12.6.20

Mermelada de melón con sabor a maracuyá y jengibre...



Una mermelada casera es como un buen pan, una receta preparada con mimo, con ese punto de amor y energía que le ponemos a las cosas, esta vez a una mermelada.
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Viernes en la noche y revisando se hace necesario llegar con un punto dulce, con aroma a gloría y lindo color. De gustos por mermeladas suelo ser más bien de frutas cítricas, claro que viene también por allí alguna dulce. Hace mucho tiempo que no compartía una de las tantas mermeladas que suelo tener para acompañar el pan de centeno y MaMa de nuestros desayunos. Pues bien, esta entrada es cortita, para dejar el registro de esas mermeladas que hacen parte de nuestro hogar.
Aunque ya tengo una versión similar con naranja y los mismos ingredientes que acompaña este Bouquet de flores de Brioche, ésta tiene algo diferente y es que he dejado el melón reposar en azúcar toda una noche, la cantidad de agua que saca es enorme, siento que de esta manera al cocinarse queda mucho mejor la mermelada, una textura más homogénea a la hora de ver la fruta traslucida y en ese punto perfecto; ...y por ello la comparto. 
 
El tipo de melón que utilicé es melón de oro que revisando es muy parecido al que denominan Crenshaw (suelen ser enormes, de aroma delicioso y un rico sabor, de pulpa color naranja pálido). Un punto importante para conocer si el melón esta maduro, por lo menos con este tipo de melón es revisar que su piel esté más bien lisa. 
Cuando utilizo melón en las mermeladas es más un comodín para cargar la mermelada de pulpa y luego saborizar ya que el melón tiene un sabor más bien neutro, por lo que, el jengibre y maracuyá hacen fiesta en esta mermelada. 
Otro punto importante es que el melón al contener un gran porcentaje de agua, el secreto es poner la fruta en una sartén plana y baja, que se cocine por varias horas a fuego bajo, remover de tanto en tanto, hasta lograr un color dorado brillante muy bonito. De las cantidades de azúcar suelo poner entre un 20% a 25% de azúcar del total de peso inicial de fruta. No me gustan las mermeladas excesivamente dulces, con ese porcentaje queda muy bien para el gusto de casa. 
De las semillas del maracuyá, suelo dejarlas, la verdad es que a la hora de comer el pan creo que todo se mastica y no le veo problema, sin embargo se podría poner solo el zumo y quitar las semillas, eso lo dejo a gusto de cada persona. A mi me encanta verlas entre la mermelada.  


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Tiempos}
Preparación: 15 minutos |  Reposo: 1 noche | Cocción: 2 horas largas  
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Ingredientes:
Mermelada de melón con sabor a maracuyá y jengibre
[Rinde 700 gr. aprox.]
- 1 melón (980gr peso la sola pulpa)
- 1 maracuyá (70 gr)
- 3 cm jengibre pelado y rallado
- zumo de 1 lima (limón) 40 ml
- 240 gr azúcar*
*He puesto el 22% del total de peso de fruta y zumo.
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«PREPARACIÓN»
1. Pelar el melón (dejar la parte de cáscara más gruesa con parte corteza blanca por fuera). La idea es tomar solo la carne de la fruta. Cortar en cubos, adicionar el azúcar y dejar reposar entre el refrigerador si estamos en época de verano, si no creo que se puede dejar a temperatura ambiente, de un día para otro. 
2. Al día siguiente habrá sacado bastante agua el melón, poner la fruta con todo y agua en una sartén plana y panda, adicionar el jengibre rallado, zumo de lima (limón) y maracuyá.  
3. Llevar a cocinar a fuego medio, una vez toma hervor, bajar el fuego y remover de tanto en tanto. (Utilizo siempre cuchara de madera que es únicamente empleada en los dulces y mermeladas que realizo).  
4. Este tipo de mermelada como tiene una fruta que suelta tanta agua como el melón, demora un par de horas o un poco más (dependiendo del clima que tengamos en casa), machacar con un pisa puré, para que se desintegre por completo toda la fruta. Se reducirá casi toda el agua, hay que remover bien, al final tendremos un color brillante en la fruta, casi traslucida, ese será el punto.  
5. Retirar del fuego y dejar templar. Poner en frascos de vidrio esterilizados. 


Un pedazo de pan de centeno y una mermelada especial para cada mañana...



Buen sábado casero en modo #encierro y continuará...





#poesiaculinaria



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***
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*****

Muchas gracias por pasar por éste rincón,
lleno de poesía de sabores, de sentimiento,
de pensamientos; que para muchos
son recetas conocidas,
para otros descubrimientos completos,
y para otros tantos, recuerdos de la infancia o
remembranzas de algún instante especial
y para mí son todas estas y muchas más...,
entre nuevos retos que día a día me llevan a explorar
dotes que desconocía y que enriquecen mi alma, cuerpo y ser. 


Agradezco cada comentario y estaré atenta a las dudas que se presenten


···
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9 comentarios:

  1. ¡Buenos días mi Nati Preciosa! Hoy nos regalas luz, qué maravilla de mermelada, y suerte tú, tan generosa, enseñándonos cosas excepcionales, como este melón de oro, que nunca he visto por aquí, está claro que es imposible conocerlo todo y tenerlo todo, pero es que tu deliciosa mermelada, merecería la pena andar cielo y tierra para buscar los ingredientes, que sím que aquí tenemos melones exquisitos, pero me provoca un deseo tremendo ver esa cucharada , ahí toda tentadora y sugerente, Jajajaja...
    Y me llama la curiosidad, una tontería que nada tiene que ver con esto, y es una palabra que has utilizado, ya sabéis que yo soy de letras y me pierdo con ellas, podría pasar el día leyendo el diccionario sin aburrirme, de hecho lo hago a menudo, ahí sí que descubro cosas interesantes. En la descripción de la receta, utilizas la palabra panda para referirte a la sartén, o el sartén, que también se dice así en argot profesional, bueno es que mi padre cuando habla de un plato grande, de los que nosotros llamamos plato llano, él siempre dice plato pando, y siempre lo había oído como algo obsoleto, una palabra heredada de mi bisabuela, que fue quien lo crió y con la que vivió hasta que se casó, Era natural de Extremadura, y tenía un lenguaje típico de la zona, con palabras en desuso y que yo ahora me descubro utilizando, quizás por la influencia que mi padre genera en mi, Jajajaja..., una disertación que nada tiene que ver con tu riva receta, pero wue ya me conoces, y cuando me lío, salto por peteneras, Jajajaja...
    Besos y feliz finde ❤️

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    1. Mi querida Concha eres luz y me encanta que te guste esta mermelada, la verdad es que es de esas delicias que siempre hace parte de nuestros desayunos en casa, mermeladas caseras que me gustan mucho. Este melón lo trajo un día el señor Mr.G y ya ves, cayó con maracuyá (fruta de la pasión) deliciosas que me fascinan. Esa palabra ahora que me la traes a la mente y me pones a pensar, siempre decimos por aquí traéme un plato pando es más es lo que más usamos, nunca llano; aunque tenemos los llanos que compartimos con Venezuela. Las maravillas del idioma, me haces recordar a mi costillo que en su tierra al acto de poner un cazo al fuego y calentar. Allí dicen, abrigar y yo siento que una gran cobija cubre la olla..., en fin que estas son las maravillas de nuestro gran idioma y sus expresiones. Y esto da para charlar un buen rato ¿verdad?
      Mil besos

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  2. ¡¡Hola Natalia!! La verdad es que queda divina la mermelada con las semillas de maracuyá. Y el melón que has usado, qué grande y bonito, por aquí, creo que de esos no hay, precisamente, los que hay por aquí, tienen demasiada agua, de hecho, se les llama melón de agua.
    Yo asocio las mermeladas y conservas para finales de verano y en el otoño, y bien se nota que vosotros ya estáis en esa estación, pues es cuando apetece meterte en la cocina y llenar los botes de conservas para tener nuestras conservas listas para el largo invierno.
    Y bien por ese encierro voluntario, Nati, haces bien. Aquí ya estamos en la desescalada, y a pesar de que ya han abierto los bares y las tiendas, aunque en aforo muy limitado, todavía no he salido más que para comprar la comida de la semana. En julio, cuando ya estemos ya más libres, pues se habrá acabado las fases que estamos pasando para ir a nuestra vida "normal", dentro de que no va a ser igual, pues seguiremos con la mascarilla obligatoriamente y con las distancias de seguridad y los aforos, queremos juntarnos, por fin mi familia, que desde que empezamos aquí con el virus, no los he visto, nada más que por la aplicación Zoom, y no me gustaría tirarlo todo por la borda, y contagiarme tontamente, pues mi padre ya es mayor, y me gustaría llegar bien para el reencuentro. Cuidaros mucho. Besitos.

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    1. Isabel, vamos con un ritmo complejo por estas tierras, pero intentamos ponerle color, que el clima no deja mucho; pero bueno, seguiré metiendo calor así sea solo por la pantalla. Las mermeladas siempre hacen parte de nuestros desayunos, suelo hacer para cada mes o un poco menos y voy variandolas de acuerdo a las frutas cítricas que encuentre por allí. Claro a veces hago alguna dulce, pero me voy más por las que llevan su punto ácido.
      El encierro voluntario lo llevo creo que de buena forma, ya veremos, si me toca salir será por cosas extremadamente importantes o necesarias, a seguir así aquí, que el invierno va llegando y la energía se va disipando también, es como patalear contra la corriente..., pero bueno, que la nueva moda incluirá una nueva prenda de vestir. Tapabocas, una nueva forma de estar en medio de personas, de tratarlas..., en fin. Una cosa loca que me agobia, más que en estas tierras somos puro corazón, abrazo, beso y pasión.
      besito.

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  3. Querida Nati. Es tardísimo aquí, pero he tenido un momento para entrar al blog y ha sido ver tu mermelada y venir corriendo. Tengo varias de melón en el blog, pero lo de comprar maracuya, es complicado por lo caro que es. No dudarás en que me encanta con ese punto picantón del jengibre. Sobre tu pan de centeno o a cucharadas.
    Me la llevo con mis sueños.
    Besos y cuidaos.

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    1. Marisa a soñar yo también voy, tengo que revisar todo tu listado de mermeladas Marisa que sé que tienes un compilado de esos para coleccionar muy feliz. Suelo improvisar y repetirme con ingredientes, las delicias con frutas ácidas son las favoritas de esta casa
      besos bonita

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  4. Me fascinan las mermeladas caseras, combinanado los mejores ingredientes. La tuya se come con la vista y a cucharadas. Un beso

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    1. Elisa una mermelada que es deliciosa, ese punto picoso de jengibre es un hit, besos Elisa, que bueno que te guste

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  5. Hola Nati, me encantan las mermeladas y esta me enamora, por el color, el sabor ( que me imagino) y los ingredientes que lleva. Espectacular, guardada queda.
    Besos :)

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Muchas gracias por visitar este rincón y dedicar un momento de tu día para pasarte por acá, lo aprecio mucho. Siempre bienvenido a este taller mágico de Poesía Culinaria. ◠‿◠