"Cuando tu costillo pasa Semana Santa en Roma, cae como anillo al dedo un dulce para traerlo cerca, o por lo menos intentar degustar un pedacito de lo que él encuentre por allí, cerrar los ojos e imaginar tantas delicias, tantos lugares, tantas calles, pinturas, espacios cargados de historia, de arte, de tradición..., que un día de seguro conoceré.
Extrañaba preparar recetas italianas, así que acá llega esta versión "