
Sopas antiguas con mucha miga y gusto...
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“No podemos seguir hablando de alta cocina sin ser una voz importante en la lucha contra el hambre y las desigualdades. Asimismo hay que ocuparse del campo, de la sobrepesca, del desperdicio de alimentos… No tenemos que ser expertos de todo, pero cada cual encontrará su lugar para donar parte de su tiempo o hallar sinergias que permitan mejorar aspectos de nuestra sociedad, local o mundial. La cuestión es ayudar a lograr un mundo mejor a través de la cocina."
José Andrés
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“...Entonces yo amarraba mi bicicleta, me subía yo al tren, compraba yo mi borrego y lo echaba en la mochila, me subía al tren con mi borrego, mi cabeza y todo ahí ensangrentado ahí en bolsas de plástico y luego los policías se subían y yo era temblando con mis piernas…
Cristina Martínez
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La verdad nunca me vi haciendo pastas desde cero, pero ya ven que la vida da giros y al día de hoy, esta es una experiencia que he realizado en casa, sin ayuda de máquina (porque aún no tengo); eso sí, lo que tengo es un gran rodillo, especial para dejar las masas lo más delgadas posibles (dentro de lo que cabe para hacerlas en rodillo, valga la pena aclarar). El secreto es que sea largo y angosto, es un placer extender masas con este tipo de rodillos...
Alguna vez alguien me dijo que parecía que fuera del Medio Oriente, quizás sería por aquel velo lila tornasolado que llevaba enrollado en mi cabeza, no sé porque me tomé aquella foto con esa pañoleta... una de varias tomas que recuerdan la celebración de mis quince primaveras, el color de la noche fue lila tornasolado por doquier, manteles, sillas, servilletas, vestido en corte de sirena lleno de pequeñas flores entre nacaradas y lilas que mi madre cosió una a una con sumo cuidado y detalle..., uñas, corbata de papá, todo hacía juego. Para el momento y época fue de mi mayor agrado sin duda. Aquel día y aquella foto siempre estarán grabadas en mi memoria recordándola como una fiesta inolvidable... hace más del doble de años que la tengo y ahora que la vuelvo a mirar; de seguro creo saber el porqué aquel profesor de historia en noveno grado me dijo esas palabras. Quizás por el perfil heredado de mi padre y toda la familia paterna, quizás por la mirada, quizás por el conjunto en general... sea como sea me identifico un poco con el gusto por esos lugares de Oriente.
Ya llegando a mitad de septiembre y por estos lugares del planeta comienza la primavera a asomarse, con días de sol y uno que otro de nubarrones grises que me encantan. El calor irá llegando y tendré que adaptarme al él hasta diciembre que espero huir a tierras más frías para esa época. El tiempo pasa y las recetas que vienen no se hacen esperar. El día de hoy llego con un cordero en salsa de anchoas delicioso. Esta carne de gran carácter e intenso sabor es de mis preferidas, aunque no la consumo muy seguido.