Chicharras, chicharras, chicharras, por doquier...,
sonido que anuncia a lo lejos la llegada del calor,
abrir ventanas y dejar pasar la brisa suave y calma,
palmeras y cemento, combinación abrupta de un falso verde
y en medio del coro rechinante..., se cuela para el vecindario el aroma dulce de galletas y pasión.