Esta vez la inspiración va en los ingredientes, aceitunas, alcaparras, algún ave que se cuela, aceite de oliva, vino, vinagre y un poco de claroscuro que se difunde en el silencio que deja el degustar un plato entretenido, lleno de sabor, con una historia diferente a la que se puede imaginar por el nombre, pero con matices del mediterráneo y de origen americano.
Esta receta la tenía alejada de mí porque como saben no soy muy de hacer croquetas..., pero es que como muchas veces puede ocurrir, es mejor no decir nunca... porque se puede topar uno con esta receta que traigo hoy y el deseo se convierte en necesidad y luego en reto; porque al verlas son bocados que contienen una explosión de sabores entre una "coxinha" de pollo o como por acá se le dice coxinha de frango com masa de mandioca.
De los platos contundentes con los que alguna vez me haya topado antes, este es uno de ellos... y es que el adjetivo le queda corto.
Por estos días la onda tropical inunda mis caprichos culinarios, será nostalgia, será saudade, melancolía... será que soy de aquellos climas. Sabores, colores, aromas, paisajes e incluso sonidos, pues esta receta me recuerda el mar de ciudades como Cartagena, Barranquilla, Santa Marta o San Andrés y Providencia... acabo de llegar y ya extraño la tierrita.
Esta semana ya desde mi tierra natal muy feliz luego de reencontrarme con mis seres queridos. La Navidad ya se siente de pies a cabeza, el 7 de diciembre en la noche se celebra el día de las velitas y es tradicional en la víspera del día de la virgen encender velas, colgar faroles de colores y reunirse con la familia.
