Clasificados como un tipo de pasta rápida, parientes de los ñoquis, estas bolitas medio deformes, se tratan de ello, Malfattis (mal hechos), son unos bocados que para el caso llevan espinacas y quesos, para días sin carne son ideales, buena dosis de proteína y quedan brutales
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Tomates, berenjenas, queso, albahaca, que más puede saber a Italia que y esta conjunción de ingredientes, colores vivos y fragancias deliciosas que invitan a seguir a la cocina.
Comienza octubre, uno de los meses que más me gustan del año y no precisamente porque en este mes tendré pastel de cumpleaños ^,^ (que no tengo idea de lo que haré); nop, sencillamente, me parece especial porque acá llega primavera; y pese a que, en mi ciudad natal generalmente esta época suele ser de lluvias y de días grises, aunque a muchos les suene loco, sí que extraño esos días y por supuesto compartir con el resto de la familia un día de esos con ellos. En esta zona es época de días cálidos, con bellos atardeceres (que siempre intento contemplar mientras las cigarras llegan de nuevo para avisar que viene el calor...), y yo que vivo con las estaciones medio cruzadas pues andaré en modo otoño dentro de una primavera larga...
Una receta que hice en el invierno de estas latitudes del Sur y que ahora apetece y comparto, ya que pronto me dirijo a las montañas andinas y el frío y lluvias que nos esperan según los pronósticos no hacen más que invocar recetas reconfortantes, ideales para comenzar semana con verduras al horno, con queso y mucho sabor...
Me confieso una ratona completa, los quesos son mi debilidad, si los ponemos en pasteles, panecillos, bollos, tartas, arepas, envueltos (tamales), en fin que en Colombia hasta en el agua de panela (bebida de panela con agua) hace parte de los días fríos. Hoy estos pastelitos llenos de una bola de quesos combinados entre menta, sultanas y algunas especias están para pedir balcón.
Septiembre con su tiempo seco por estas latitudes y visos del calor que se vislumbra a lo lejos, añorando lluvias que por el norte no cesan..., esta receta de hoy, hace parte de una mezcla y combinaciones de oriente, adaptaciones que con una foto se van dando; en esta ocasión hice un ejercicio con Mr.G y le mostré la foto y no se imaginan el resultado y resumen de sus palabras para la foto por lo que doy una parte del crédito a sus ideas.
Finalizamos julio con esta idea que traigo, que no es la más original debo decir..., pero sí que es una autentica y llamativa delicia, los protagonistas de esta receta sin duda los tomates a los que les hago la venia feliz. Cuando salgo a comer pizza o me preguntan por una de mis pizzas preferidas (por cierto de las mejores pizzas que se puedan encontrar en Brasil con certeza total si viajan a São Paulo, no dejar de ir a alguna pizzería, tienen infinidad de pizzas de muy buena calidad), siempre pido pizza Margarita y aunque esta tiene varios de sus ingredientes y bien podría ser una versión, decidí no bautizarla así porque no lleva la masa italiana y tampoco mozzarella.
Cuando de películas de cocina me hablan, generalmente tengo buena disposición..., como siempre la premisa es intentar verlas para tener una impresión personal, porque muchas veces los gustos y opiniones externos pueden que no concuerden con los propios y no solo de películas de comida, en general con películas de otros géneros y con la vida misma.
