Entre mi boca siento esa sabrosa y fluida crema gélida con tropezones verdes. Esos pequeños que desde tiempos antaño se han consumido como alimento e incluso medicamento. Originarios de Irán y cuyo nombre procede del griego pistákion: "nuez verde". Mi deseo es despertar curiosidad y animar a preparar este delicioso helado a quien se tope con él.
¿Qué seria la vida sin las heladerías?, se pregunta una persona que no se derrite por alguno. Parece de no creer, más aún en estas tierras donde vivo, (ciudad tradicional del dulce donde una hormiguita es su ícono).
Quizás habrían menos fachadas coloridas, con sus avisos y ornamentos lindos que invitan a entrar y a soñar, como si estuviéramos entre nubes dulces de algodones. Quizás, habría menos vitrinas de cristal con sus cajitas metálicas y sus cremas llamativas. Cada una con un nombre de alguna fruta o dulce típico de acuerdo al lugar donde estuviéramos. (arequipe, tiramisú, brownie, frutos del bosque...). Quizás otras heladerías con propuestas para el nombre de sus helados más llamativas como por ejemplo alguna "vainilla old style". Los de frutas con sus tropezones, los de frutos secos, los de chocolate con galletas, los de caramelo, brownie y hasta de queso. Con una cajita traslúcida de chispitas de mil colores como opción para decorar y una galleta con forma de corazón, para decorar y encantar a todos. Elementos que hacen de las heladerías, lugares especiales y mágicos.
Todo entra por los ojos. El colorido siempre seduce tanto a grandes como a chicos. La demora es entrar a una heladería, y los ojos de las criaturas saltan directamente a esas cremas. Muchos no se privarían de algún delicioso helado diario; conozco varios golosos que los disfrutan felices.
Cuando algunas veces nos da por comer helado junto a Mr.G., mis ojos suelen perderse entre ese gran abanico de sabores y posibilidades. Suelen haber heladerías que pocas veces logran cautivarnos. En caso de toparnos con alguna, que diga gelato puede que mis ojitos se vayan a revisar..., eso no quiere decir que caiga; pero, sí me despiertan cierta curiosidad y puede que caiga un vasito para compartir.
En cambio, me chiflan esas heladerías de mi terruño natal donde preparan helados con fruta natural. También se encuentran "helados de paila" en el sur de país, realizados en pailas de cobre entre baño de hielos, (la magia surge al deslizar la paila y dar vueltas con la pulpa de la fruta). Los helados de casas de barrio o de pueblo con su letrero "sí hay helados", también son otro hit. Nos recuerdan esos negocios tan únicos, para deleitarse con helados de coco como esta variación con chocolate blanco que un día compartí en el blog. Como sea, los de frutas siempre me enloquecen. Suelo caer rendida ante el helado de curuba (pronto lo compartiré), de guanábana, de lulo, de maracuyá, de frutos del bosque, feijoa, entre otros.
Viajando a mi infancia, el helado de arequipe (dulce de leche, cajeta) era el predilecto de las primitas Cortés. Lo vendía una señora que tenía su casa de postres, ubicada frente al centro del parque donde solíamos salir en las tardes a jugar. Ahora, mi deseo cuando estoy fuera del terruño natal, lejos de postres de frutas deliciosas que amo; es inclinarme por el helado de pistachos y ser muy feliz.
A inicios de enero de este año preparé este helado, sencillamente cremoso y "pistachudo". Por acá vamos caminando hacia la primavera austral, se siente cercana.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Tiempos}
Preparación: Tiempo y mimo.
_____________________________________________________________________
Ingredientes:
HELADO DE PISTACHO SIN MÁQUINA
- 2 litros de leche entera(que se va a evaporar)a 500ml
- 300 gr nata 35%
- 1 caja de crema de leche 200 gr
- 250 gr pistachos
- 40 gr azúcar
- 230 gr leche condensada
+ molde de metal o vasitos
___________________________________________________________________________________________
«PREPARACIÓN»
HELADO DE PISTACHO SIN MÁQUINA
1. Evaporar la leche mezclando con varillas y el polvo de 200 gr de pistachos por 90 minutos (hasta reducir casi a la mitad).
2. Adicionar las natas y crema de leche dejar reducir, mezclar con varillas 1 hora más o hasta tener una crema consistente.
3. Adicionar el azúcar, leche condensada y cocinar 15 minutos más, mezclar continuamente.
4. Dejar enfriar mezclando de vez en vez (no dejar formar nata).
5. Dejar enfriar en un recipiente y llevar a refrigerar.
6. Al día siguiente poner en un recipiente metálico en el congelador. Cada 2 horas remover con tenedor, hasta que todo esté cremoso.
7. Poner 50 gr más de pistachos partidos y servir.
Nota: 30 minutos antes de servir, sacar y remover, mezclar de a poco para volver a tener la consistencia cremosa.
NOTAS:
- Un helado que lleva tiempo y mimo, pero así es el verano, para disfrutar y hacer cositas refrescantes y deliciosas.
- La leche evaporada se puede comprar. La realizo desde cero porque sencillamente no consigo leche evaporada en esta ciudad.
- Se puede verter en vasitos metálicos, o en moldes para helados o paletas.
disfrutar
11
*
*****
Gracias por pasar por éste rincón,
lleno de poesía de sabores, de sentimiento,
de pensamientos; que para muchos
son recetas conocidas,
para otros descubrimientos completos,
y para otros tantos, recuerdos de la infancia o
remembranzas de algún instante especial
y para mí son todas estas y muchas más..,
entre nuevos retos que día a día me llevan a explorar
dotes que desconocía y que enriquecen mi alma, cuerpo y ser.
···
_____________________________________________
Me encuentran en:
#poesiaculinaria · @poesiaculinaria
___________________________
[❤︎]
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Muchas gracias por visitar este rincón y dedicar un momento de tu día para pasarte por acá, lo aprecio mucho. Siempre bienvenido a este taller mágico de Poesía Culinaria. ◠‿◠