Uno tiene que estar sensible para las sonrisas y sensible para el llanto.
Uno es como es y le viene lo que le viene conforme le toca.
Y a pesar que las cosas aparentemente sean maravillosas, hay sufrimiento y dolor.
Incluso cuando te dan tres estrellas lloras porque es algo maravilloso.
No soy un tipo duro.
Quique Dacosta