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Al son de campanillas de Navidad y sus colores...
El molde de postre que un día compró mi madre, siempre fue mi anhelo verlo en todo su esplendor de linda forma, quizá un postre de moras del Gran Libro de la Cocina Colombiana que gran parte de las familias de mi época tuvieron y que aún guardan en sus bibliotecas. Era fascinante para mí ver su forma, me parecía de cierta manera mágico poder ver aquella forma tan bonita y a la vez tan provocativa para los ojos de una niña, tendría unos 8 años...
Ya algunas veces les he compartido que en mi casa nunca fueron de postres, que lo máximo era algún arroz con leche (que era delicioso), o el tradicional Postre de limón y galletas (clásico en muchos hogares de Colombia), algún intento de flan también recuerdo vagamente y claro la gelatina tradicional, de algún sabor que tampoco era recurrente y que ponían en vasitos de plástico.
Pero, aquel molde fascinante que mi madre siempre guardaba encima de la nevera, entre bolsas para conservarlo perfecto..., nunca lo utilizó (hablando con ella hace poco, ya no lo tiene, quizás lo regaló), y yo siempre que camino y voy por cualquier tienda de cacharros y utensilios (que puedo durar horas..., contemplado todo lo que hay, siempre pasaba y le repetía la misma historia a Mr.G..., la ilusión que tuve por ver aquel postre en ese molde divino de infancia...).
Pues bien, hace unos días, no le di más vueltas y aunque no traigo el postre que quise de infancia, quise inaugurar este molde tan bonito con una gelatina que tampoco tenía ninguna en el blog, y aunque es un clásico, que también quise hacer el mosaico tradicional de cuadritos, me fui por algo más elaborado, que es muy sencilla, y que lo único que necesita es de tiempito y paciencia. Quizás todos ya habán hecho una gelatina de estas, pues por fin en mi caso, cumplí ese viejo deseo de infancia y ha caído en días de sol por acá, para refrescar estos tiempos de Navidad y darle color a la mesa con este postre.
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Tiempos}
Preparación: 1 día + tiempo de refrigeración.
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Ingredientes:
GELATINA NAVIDEÑA
[Rinde 8 porciones grandes o 16 medianas]
Ingredientes:
- 2 sobres de gelatina de limón
- 1 sobre de gelatina de fresa
- 1 sobre de gelatina sin sabor
- 200 gr leche condensada
- 200 gr de crema de leche
- 175 ml leche
+ aceite para pincelar el molde
+ molde de linda forma :)
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«PREPARACIÓN»
GELATINA NAVIDEÑA
1. Pincelar el molde que utilizaremos con aceite y reservar
2. Preparar 1 sobre de gelatina de limón de acuerdo al paquete y verter en el molde. Llevar a refrigerar por 3 horas o hasta que haya gelificado.
3. Preparar la gelatina de fresa de acuerdo al paquete y reservar.
4. Desmoldar la gelatina verde y cortar en porciones siguiendo la forma del molde, disponer las porciones de gelatina de limón alternándolas (al final todas se movieron, igual terminé colocando la gelatina verde con cuidado). Y verter la gelatina de fresa hasta cubrir las partes de limón. (Reservar lo que sobre para el final).
5. Llevar a refrigerar por 2-3 horas
6. Preparar la gelatina blanca: Disolver la gelatina en 50 ml de agua fría y dejar reposar 5 minutos. Luego llevarla a fuego bajo hasta que se derrita (sin que tome hervor). Aparte Mezclar la leche condensada, crema de leche y la leche. Verter la gelatina sin sabor ya diluida y mezclar todo muy bien.
7. Verter una capa de gelatina blanca de unos 6 mm (la mitad de la mezcla) en el molde (Reservar el resto). Llevar a refrigerar por 1 hora (esta gelatina es mucho más rápida).
8. Preparar el otro sobre de gelatina de limón de acuerdo al empaque y verter la mitad de la gelatina en el molde. Llevar a refrigerar. (1 hora) Nota: Al ser porciones más pequeñas, es un poco más rápido este proceso.
9. Poner el resto de gelatina blanca (en mi caso, tuve que removerla bien de nuevo con varillas, porque a temperatura ambiente comenzó a tomar consistencia). Y llevar de nuevo a refrigerar.
10. Poner el resto de gelatina de fresa y refrigerar hasta que tenga consistencia.
11. Finalmente verter el resto de gelatina de limón y llevar a refrigerar todo por unas horas (la deje de un día para otro).
12. Para desmoldar, con ayuda de un cuchillo verificar que los bordes desprendan con cuidado, poner un plato y girar para desmoldar.
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Notas:
1. La gelatina de sabores viene en paquetes de 20 gr., he puesto 250 ml de agua caliente y luego 250 de agua fría.2. La gelatina blanca la he dejado baja en dulce, en caso de ser más hormiguitas, adicionar más cantidad de leche condensada.3. Conservar entre el refrigerador.
Y el deseo se cumplió y el pedazo de esta gelatina resultó ser delicioso, refrescante y nada empalagoso. Cual niña chiquita, disfruté de este delicado postre que es un clásico y que decidí para esta oportunidad, inaugurar el molde vestido para Navidad.
*****Gracias por pasar por éste rincón,lleno de poesía de sabores, de sentimiento,de pensamientos; que para muchosson recetas conocidas,para otros descubrimientos completos,y para otros tantos, recuerdos de la infancia oremembranzas de algún instante especialy para mí son todas estas y muchas más..,entre nuevos retos que día a día me llevan a explorardotes que desconocía y que enriquecen mi alma, cuerpo y ser.Agradezco cada comentario y estaré atenta a las dudas que se presenten···_____________________________________________Me encuentran en:#poesiaculinaria · @poesiaculinaria___________________________***[❤︎].
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Buenas tardes, mi Nati bonita.
ResponderBorrarPues mira, curiosamente aquí estas gelatinas son algo sin tradición, aunque las conozco de toda la vida, por las películas, al menos en mi casa nunca se hicieron.
Sin embargo, me siento totalmente identificada contigo, en lo de esos moldes que nuestras madres cuidaban como auténticos tesoros, en cas a teníamos dos, que mi madre utilizaba para hacer flanes y carlotas de fruta, una delicia que enriquecía nuestros postres navideños.
Y sí, consrvamos esos moldes, aunque nunca los he enseñado en el blog, y ahora difícilmente podría, porque cuando mi madre faltó.una de mis niñas se los quiso llevar como recuerdo, y vive fuera de Sevilla, quizás le pida luego, cuando hablemos que me lo traiga en Navidad, metido en la maleta, y los fotografío, y luego se los vuelva a llevar, no sé si podrá, porque viene cargada con los gatos, y eso es un desvarío, jajaja...
Tu gelatina luce bien bonita, los colores son intensos, y muy apropiados para estas fechas, y como es fácil conseguirla en todos los supermercados, solo será cuestión de anotarlo en mi lista de posibles postres pendientes, porque me ha encantado lo fácil, aunque entretenido, y lo vistoso que resulta.
Besos y disfruta de este lindo domingo, aquí soleado y casi primaveral, aunque estemos en otoño.
¡¡Hola Natalia!! la verdad es que queda preciosa esta gelatina en este molde tipo bundt. El desmoldado es fantástico y da gusto ver todas sus capas tan bien definidas. Es un postre muy rico que yo sólo he probado una vez, hice el mosaico en unos vasos altos de cristal y quedaron muy bonitos. No es una receta que tenga en el blog, la hice para otra página en la que subía las recetas que me pedían hacer y reconozco que nos gustó. Además, siempre me había llamado la atención este postre que sólo conocía a través de los blogs. En esta nueva presentación me ha gustado más, aún si cabe, pues es digno de una mesa navideña, llena de color y alegría. Besitos.
ResponderBorrarGracias por la receta. Te mando un beso. Enamorada de las letras
ResponderBorrarGuau, un agasajo a la vista y de seguro que al paladar! Y me has llevado tambien a mi ninez, en Mexico hacemos este tipo de gelatinas pero en cubos de colores cuajados en la gelatina cremosa o blanca, me gusta como la has hecho en capas, se ve preciosa!
ResponderBorrarBesos
Nati. Me has dejado boquiabierta. Menuda cosa tan bonita y qué preciosa historia de infancia. Tanto el molde como la distribución de colores de la gelatina son una maravilla. Dan ganas de traspasar la pantalla. Si encima, lleva leche condensada, estará mucho más rica.
ResponderBorrarLa única vez que hice gelatina fue hace muchos años y era de zumo de naranja, pero le puse gominolas de colores. La llevé al colegio y mis compañeros disfrutaron. Fue divertido.
Siempre te superas creativamente.
Muchos besos.