TORTILLAS DE AVENA FERMENTADA SIN GLUTEN /desayuno de mis mañanas ·•·[1+/-100 desperdicio 0]

Un alma no es más que la última burbuja de una larga fermentación en el mundo. 

George Santayana

 

Confieso que llevo casi un año desayunando tortillas de avena fermentada. Mi masa madre de panes la tengo dormida, a veces sale a despertar para pizzas... o algún pan; pero, la realidad es que mi cuerpo empezó a pedirme avena en grandes cantidades para mis mañanas y de un día para otro he dejado muy de lado el pan, eso sí, a veces preparo y lo sigo amando. Sin embargo las reinas de mis mañanas ahora se llaman: Tortillas de avena fermentada. 

Antes lo que hacía era hidratar un par de cucharadas en la noche de avena en agua y al día siguiente hacía parte de mi desayuno,  era algo así como un postre mañanero con papaya o la porción de fruta que tuviésemos en casa de acuerdo a la temporada. También a veces, cuando se me acababa el pan de Masa Madre (que lo preparaba en grandes cantidades y congelaba tajadas para todo el mes), preparaba entonces Arepas de avena, linaza y chía, -Ahora estas tortillas que traigo vendrían a ser la evolución de dichas arepas que suelen ser también un hit en este blog. Con una mezcla de avena, linaza y harina de arroz integral que son digámoslo de cierta manera una masa madre sin gluten-. 

Con el paso de los años, nuestro cuerpo (principalmente el de las mujeres va sufriendo cambios, montañas rusas, subidas y bajadas locas..., a todo nivel y el cuerpo de una va cambiando, porque el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos como la canción de Pablo Milanés; pero, como dice Clint Eastwood -"no hay que dejar entrar al viejo"..., hace tiempos que suelo ponerle cuidado y escuchar mi cuerpito. Hace varios meses atrás preparé una mezcla que se parecía en textura a la mezcla de crepes, pero con tres ingredientes que suelen ser constantes en nuestra ingesta diaria, a veces adicionando un cuarto ingrediente: harina de chía. 

 

Se trata de poner en un cuenco de vidrio 1 medida de avena en hojuelas finas, 1/2 medida de harina de linaza, 1/3 de taza de harina de arroz integral, una pizca de sal integral y agua (la que se requiera para que la mezcla al reposar unos 10 minutos, quede con una textura cremosa como si fuera para realizar crepes) Y ya he dicho la receta. Luego viene la magia del tiempo, dejarla fermentar, al inicio dejarla por unos 8-10 días entre el refrigerador (digo esto así, porque un día hice la mezcla y la dejé entre la nevera casi por 12 días olvidada, cuando la saqué se veía fermentada y como si fuese una masa madre la empecé a alimentar, de nuevo con la misma proporción). Lo anterior se puede hacer a temperatura ambiente, pero hay que cuidarla, en clima cálido quizás sería dejar esta combinación a unos 25°C de un día para otro o incluso por un par de días, en caso de estar en un lugar más frío dejarlo más tiempo. 

La cuestión es que debe verse como un poquito burbujeante (aclaro que nunca será como la masa madre de harina de trigo, no, porque se trata de harinas sin gluten). Solo que al probarla se sentirá esa acidez especial de una mezcla fermentada y hará pequeñas burbujas cuando la removamos.

Así pues, cuando lleguemos a este punto la podremos utilizar para comenzar a preparar nuestras tortillas mañaneras que de paso debo decir  -esta preparación sirve para muchas otras preparaciones más, espero traer algunas como ejemplo muy pronto-, ...que son lo máximo para que la digestión sea como un relojito diario (abajo les hablaré de un artículo científico que leí y algunos de sus beneficios), con buena hidratación y fibra, más hojas verdes, no tiene como no ir todo de maravilla es ese sentido.   

Como anexo a información que leí de este artículo científico, la avena fermentada se cataloga como un alimento fermentado que promueve la salud, se considera una alternativa de ingesta como cereal prebiótico (se dice así por ser un alimento con alto contenido en fibra, que actúa como nutriente y haciendo analogía, sería algo así como un combustible que ayuda a que las buenas bacterias se sigan reproduciendo en nuestra flora intestinal) fermentado para quienes no toleran lácteos. Al pasar por el proceso de fermentación adquiere atributos antiinflamatorios y antioxidantes, ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas. También la avena fermentada es benéfica para la mejora de la digestibilidad y tiene la característica de absorber mejor vitaminas y minerales. Se dice en este artículo donde citan varios estudios con avena fermentada que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, trastornos gastrointestinales e incluso citan también algunos tipos de cáncer. También hablan que estimula el crecimiento de bacterias de ácido láctico y también ofrece perfiles fotoquímicos y nutricionales que tienen relación con efectos antioxidantes, antiinflamatorios y potenciales anticancerígenos. 

Del relojito que les mencionaba anteriormente, se dice que al consumir avena se mejora la distensión  abdominal, reduce la flatulencia y mejora la digestibilidad del almidón debido al proceso de fermentación. También se habla de estudios donde se mejoraron funciones renales, estrés oxidativo, promueve la salud del hígado, la microbiota intestinal. Estudios que concluyen que su consumo puede tener efectos: antidiabéticos, lipolipidémicos hepatoprotectores y antioxidantes (palabrejas que traducidas no sabría muy bien como traducir). 

 

Como sea la avena es de esos alimentos que nos hacen mucho bien y lo dejo en esas palabras porque ahora mismo recuerdo a mis abuelos, el uno con 96 años recién cumplidos y la otra con 89, ambos consumen su ajo crudo diario (que la suscrita y su Mr.G ya también comenzaron a implementar en las mañanas con un vaso con agua y limón (lima) desde hace unos 6 meses y la cosa ya es de costumbre mañanera y religiosa, muy siguiendo el ejemplo de los abuelos).

Desde que tengo memoria, la avena siempre hizo parte de sus mañanas y traigo a colación las palabras de mi abuelo Ray, que se disfruta su avena todas las noches y dice que es un fortificante y no lo dudo.  De la linaza no he hablado y combinada con harina de arroz integral pues tampoco, pero esta mezcla es puro poder, luego les hablaré de la linaza en otra entrada. Y del porqué lleva harina de arroz integral, se los dejo al final de este cuento como nota anexa. 

Adiciono esta entrada al Proyecto 1+ / - 100, desperdicio 0, para retomar también mis participaciones porque esta es una preparación que surgió hace tiempos luego de un olvido de refrigerador, que luego se volvió un ingrediente, una mezcla, una masa madre sin gluten, un interés particular, una ingrediente funcional que mi cuerpo agradece y que también hace parte de la base de muchas otras preparaciones más y que suele mantenerse entre el refrigerador. Un proyecto que quiero mucho, organizado por mi querida Marisa con su blog Thermofan. En el compilado de marzo pueden participar y anexar ideas, recetas y proyectos hechos a mano... para aprovechar lo que tenemos en casa, les dejo los recopilatorios mensuales que lleva este proyecto.   

* 

Más que receta es una entrada para que el que quiera experimente y luego me cuente, porque el cambio y la mejora en el cuerpo se siente a todo nivel. Lo que yo manejo es la proporción 1, 1/2, y 1/3 que ya les hablé anteriormente y el agua que tolere la mezcla. Luego es darle tiempo para que la naturaleza cobre vida y la fermentación surja, no pierdan la paciencia que una vez la tenemos fermentada, solo es cuestión de alimentarla.  

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Tiempos}

Preparación: 10 minutos + tiempo de fermentación y reposo en refrigeración. 

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Ingredientes:

TORTILLAS DE AVENA FERMENTADA

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Ingredientes:

[PARA LA MASA DE AVENA FERMENTADA]

- 1 taza de avena en hojuelas finas

- 1/2 taza de harina de linaza (dorada o marrón)

- 1/3 taza harina de arroz integral

- c/n agua filtrada

- sal integral (1/3 de cucharadita)

+ cuenco de vidrio hermético

[PARA LAS TORTILLAS DE MASA A.F.]

- masa de avena fermentada

- ghee (receta acá)

+ sartén

NOTA: La clave de esta receta es el tiempo, debemos esperar a que la mezcla fermente antes de preparar las tortillas. 

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«PREPARACIÓN»

TORTILLAS DE AVENA FERMENTADA

1. En un cuenco grande de vidrio agregar 1 taza de avena en hojuelas finas, 1/2 taza de harina de linaza y 1/3 de taza de harina de arroz integral, la sal y mezclar todos los secos. 

2. Adicionar tanta agua como sea necesaria para cubrir la mezcla, ahí mezclamos todo muy bien y seguramente tendremos que poner más agua, dejar reposar unos 10 minutos la mezcla y revisar de nuevo. Si se ve muy seca, poner más agua hasta que veamos una mezcla que tendrá la consistencia de la "mezcla para crepes". 

3. Cubrir con una tapa o plato (Acá dejo dos alternativas: I. Llevar a refrigerar y dejar en frío por unos 10-12 días. II. O bien dejar a temperatura ambiente por 2 o 3 días dependiendo del clima que tengamos. La idea es que cuando la veamos y la removamos un poco con ayuda de una cuchara, se vean algunas burbujas y al probarla este ligeramente ácida (como si fuese una Masa Madre); es más es una masa madre sin gluten, una MaMa de avena, linaza y arroz integral. 

4. En ese punto podemos alimentarla de nuevo en la misma proporción y dejarla ahí sí unas 10 horas a temperatura ambiente (ojo si es un clima muy cálido con unas 4 horas ya estará fermentada) y lista para utilizar o bien llevar a refrigerar para conservarla allí. 

 

5. Al momento de utilizar la masa para las maravillosas tortillas, sacamos la masa, ponemos un par de sartenes pequeños o "panquequeras" como le llaman acá, pasamos un poco de ghee y con ayuda de una cuchara vertemos y damos forma redonda, dejar cocinar por un lado

 

y cuando la masa se desprenda de la sartén, dar vuelta y terminar de cocinar.

 

Nota: Al llevar harina de arroz integral (tenemos una característica deliciosa, quedarán con un punto crujiente y a la vez flexible espectacular, como para incluso hacer burritos y dejar volar la imaginación aprovechando estas tortillas tan sanas y deliciosas.).   

***Queda pendiente un anexo para alimentar recetas que he realizado con esta preparación de avena fermentada y que espero compartir en futuras entradas. 

 

 *

  disfrutar  

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Gracias por pasar por éste rincón,

lleno de poesía de sabores, de sentimiento,

de pensamientos; que para muchos

son recetas conocidas,

para otros descubrimientos completos,

y para otros tantos, recuerdos de la infancia o

remembranzas de algún instante especial

y para mí son todas estas y muchas más..,

entre nuevos retos que día a día me llevan a explorar

dotes que desconocía y que enriquecen mi alma, cuerpo y ser. 

Agradezco cada comentario y estaré atenta a las dudas que se presenten

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