“Non é mai troppo tardi” (“Nunca es demasiado tarde”)
Alberto Manzi
“Non é mai troppo tardi” (“Nunca es demasiado tarde”)
Alberto Manzi
Una flor de masa filo, esconde un suave y húmedo relleno de ricota, huevos, ralladura de limón, mermelada de fresas y más fresas frescas... y con un montón de puntas crocantes encierra el más rico de los bocados con lindo color dorado.
He de confesar que cuando leí en Reposteras por Europa que el país elegido sería Ciudad del Vaticano, lo primero en lo que pensé fue en alguna receta de Roma, entre la búsqueda y aprovechando dos quesos ricota que tenía en la nevera junto con un almíbar que hice experimentando a finales de octubre con una fruta muy brasileña (que tenía que reciclar y utilizar..., luego de tener la cocina y la nevera en modo cierre por motivo de viaje hasta el siguiente año...).
Las protagonistas del día son las nectarinas, con un toque aromático de limón. Éstas son de esas frutas de fin de verano en muchos lugares del mundo que pronostican un color ocre otoñal, con climas más apacibles y sosegados. Aunque yo estoy entre la primavera y el otoño, entre el invierno y el verano... entre el frío y el calor...