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Mas há a vida
que é para ser
intensamente vivida.
Há o amor.
Que tem que ser vivido
até a última gota.
Sem nenhum medo.
Não mata.
Clarice Lispector
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Sin pensar me he tomado unos días de vacaciones que añoraba y que de la nada, sin planear mucho, se dieron. Días para recargar con la naturaleza cerca de casa, un par de días de campo, pocas horas y todas vividas intensamente, quería aprovechar un poco del buen clima de esta primavera austral tan bonita, con esos atardeceres que envuelven el corazón y lo regocijan de alegría, pasar un tiempo intenso junto a mi compañero de viaje. Fue tan intenso salir de la rutina y hacer montón de cosas que tenía en mente luego de muchos meses sin salir a un lugar diferente, que entre panes, pizzas, caminada descalza para recibir ese rocío de la mañana muy temprano casi a las 5:20 am en el tapete verde de la casita de la montaña, que el tiempo se esfumo, como las luciérnagas que contemplé al calor de una fogata y bella noche estrellada.
Despertar con el sonido de las aves de la zona, perros de la casa que nos acompañaron en caminatas, fuegos, fogatas, churrascos, desayunos con vistas al horizonte, sentir el aroma del campo penetrar tu piel..., sencillamente desconectar. Y luego, fue tan intenso todo, que tuve que llegar a descansar en casa (y así lo quería, intensa como siempre y me río de loloca, locos que somos con todos los disparates que se nos ocurren; pero los disfrutamos, y Mr.G que acolita con la misma emoción cada idea que va surgiendo..).
...Ya vamos por la mitad de noviembre y en dos semanas de nuevo viaje largo, este mes va siendo de esos intensos, deseados y a su vez llenos de nostalgia porque el tiempo se ha encargado de unirnos tanto en este terruño llamado hogar, que la dicotomía de sentimientos se encuentra, se entrecruza en un montón de sensaciones que se entrelazan y que en medio de la intensidad de cada momento, solo nos queda llevar cada día, con buen ritmo y sin mortificarnosmucho, porque lo que se viene es intensidad total en nuestro terruño.
Un día a la vez..., y yo quiero seguir, ...y seguiré en modo loco; pero seguiré, unos días muy intensa quizás, otros medio desaparecida (espero que no); pero por acá estoy y de paso me disculpo si no he llegado a visitar cocinas como suelo hacer, en medio de preparativos de viaje, la cosa se pone compleja; esta vez, viajaré más temprano, las ganas y ansiedad de volver a ver a la familia crea un cataclismo de emociones frenético, porque luego de 20 meses, nos volveremos a ver, a tocar, a sentir, suspiro y doy gracias...
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Hace unos días hice estos pasteles de manzana, que la verdad surgieron como acompañantes estupendos de la TOURTE À LA CITROUILLE / TARTA DE CALABAZA de la Mesa de Gastronomía del Siglo de Oro en Francia. Pues bien, estos pasteles de hojaldre rellenos con compota de manzanas son de esos bocados que nos llevan a tiempos de abuelas, el aroma pulpa de manzanas cocidas es tan especial, ese sabor me recuerda sabores de la infancia, como cuando detectas un aroma algún día cualquiera y de repente te viene a tu recuerdo quizás que así era el aroma de la plastilina en tu infancia, o el pastel que aquella señora de una casa de vacaciones en familia nos preparó y en mi mente el aroma de las manzanas grabó el momento con un aroma especial.
El año pasado cuando hice este Hojaldre casero , guardé un par de hojas por separado para una próxima ocasión, ...yo que no soy muy de hojaldres, se me pasaron los días y meses literalmente. Ahora que ando desocupando todo, porque la nevera se quedará un par de meses apagada, gastar lo que queda tanto en nevera como en el armario de harinas, masas, granos.
Dudé de cómo quedaría en hojaldre que estaba totalmente congelado y que claro tuve que darle mucho mimo y unas vueltas más para que reviviera de nuevo; el resultado nada mal. De sabor, están muy buenos, me recuerdan las masas añejas y especiales de antaño, ese toque especial que muchas veces no sabíamos qué era, pues es el sabor de una masa rancia divina, en este caso un hojaldre que ha retomado vida y en estos pasteles ha quedado estupendo. Y del relleno, se trata de un puré de manzanas casero con manzanas ralladas, o quizás dejando tropezones. Lo dejo a elección de cada quien, con mermelada de pera, hasta de membrillo debe ser brutal, que se me ocurre también una deliciosa con melocotones o duraznos...
Comparto esta receta en el Proyecto 1+ / - 100, desperdicio 0, organizado por Marisa con su blog Thermofan. En el compilado de noviembre pueden participar y anexar ideas, recetas y proyectos hechos a mano... para aprovechar lo que tenemos en casa, les dejo los recopilatorios mensuales que lleva este proyecto.
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Tiempos}
Preparación: 40 min | Horneado: 20 min
Ingredientes:
Chausson aux Pommes | Pasteles de hojaldre rellenos de compota de manzanas
[Rinde 5 pasteles]
- 1 plancha de hojaldre 250gr aprox. (receta acá)
- 180 gr puré de manzana /mermelada casera*
- 1 huevo
- azúcar para espolvorear
- molde de papel 17.5 cm largo x 12 cm de ancho (abierto) (un óvalo con esas medidas.
+ cuchilla minora para decorar los bordes
*Puede ser un dulce de manzana, o también manzanas en tropezones. Como alternativa de fruta con peras, membrillo, durazno..., puede quedar estupendo
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«PREPARACIÓN»
Chaussons-aux-pommes
{Pasteles de hojaldre rellenos de compota de manzanas}
1. Hacer un molde de papel, la idea es que el pastel al doblarlo mida unos 12 cm de ancho. El molde que hice tiene un largo de 18 cm de largo por 12 cm de ancho.
2. Extender la plancha de hojaldre, (aprovechar la medida del molde para utilizar la mayor cantidad de masa). En mi caso han salido 5 pasteles. Cortar cada pastel con ayuda de un cortador de pizza.
3. Rellenar uno de los lados del hojaldre con mermelada de manzana, pincelar el borde con un poco de agua y cerrar.
4. Repetir este proceso con todos los pasteles y disponerlos en una bandeja de galletas, pasada por mantequilla y harina.
5. Con ayuda de una cuchilla, darle forma a los bordes y hacer algunas siluetas en la tapa de cada pastel. Pincelar con huevo batido y espolvorear con un poco de azúcar.
6. Con el horno precalentado a 220°C, llevar al horno por 20 minutos o hasta que doren y crezcan lindos. Dejar templar y servir.
::: PROCESO FOTOGRÁFICO :::
Chaussons-aux-pommes
{Pasteles de hojaldre rellenos de compota de manzanas}
1. Hacer un molde de papel, la idea es que el pastel al doblarlo mida unos 12 cm de ancho. El molde que hice tiene un largo de 18 cm de largo por 12 cm de ancho.
2. Extender la plancha de hojaldre, (aprovechar la medida del molde para utilizar la mayor cantidad de masa). En mi caso han salido 5 pasteles. Cortar cada pastel con ayuda de un cortador de pizza.
3. Rellenar uno de los lados del hojaldre con mermelada de manzana, pincelar el borde con un poco de agua y cerrar.
4. Repetir este proceso con todos los pasteles y disponerlos en una bandeja de galletas, pasada por mantequilla y harina.
5. Con ayuda de una cuchilla, darle forma a los bordes y hacer algunas siluetas en la tapa de cada pastel. Pincelar con huevo batido y espolvorear con un poco de azúcar.
6. Con el horno precalentado a 220°C, llevar al horno por 20 minutos o hasta que doren y crezcan lindos. Dejar templar y servir.
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#poesiaculinaria
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Buena semana
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Muchas gracias por pasar por éste rincón,
lleno de poesía de sabores, de sentimiento,
de pensamientos; que para muchos
son recetas conocidas,
para otros descubrimientos completos,
y para otros tantos, recuerdos de la infancia o
remembranzas de algún instante especial
y para mí son todas estas y muchas más...,
entre nuevos retos que día a día me llevan a explorar
dotes que desconocía y que enriquecen mi alma, cuerpo y ser.
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¡¡Hola Natalia!! A mí me gusta un montón el hojaldre, ya sea en dulce o salado. Y qué monada de pastelitos te han quedado, me recuerdan a unas mini galette de rois, creo que es por esos dibujos de la superficie, que son similares a los que se le hace a la galette. Y qué relleno más rico, con lo que me gustan los postres de manzana. Te han quedado tan bonitos que hasta dan pena comérselos, aunque, una vez el primer bocado en ellos, ya entra todo lo demás sin remordimientos. Qué delicia.
ResponderBorrarBueno, pues qué ilusión, eso de volver a reencontrarte con la familia, ahora toca preparativos y más preparativos, pues todo está a la vuelta de la esquina, y dejar la nevera y el congelador bien vacíos, para llenarlo después con tus nuevas creaciones. Besitos.
Mi querida Natalia, ya fui conocedora de tu escapada con Mr.G, pero se te veía tan feliz que me pareció que no debía inmiscuirme en tu momento de paréntesis, son esas cosas locas, como tú dices, que de seguro dejan recuerdos imborrables para los dos. Me alegra que lo hayas disfrutado tanto.
ResponderBorrarComo igual me alegra saber de tu viaje a tu tierra, después de tanto tiempo, eso sí que es para desconectar totalmente, así que no te preocupes porque aquí seguiremos guardando tu espacio.
Tus hojaldres me han gustado mucho, yo suelo hacerlos, con hojaldre precocinado, evidentemente la diferencia es abismal, pero con mermelada de las manzanas del huerto de mi padre, saben a gloria bendita.
Besos y ya nos leemos cuando puedas, mientras tanto sé feliz.
Creo Nati que nunca he visto unos Chaussons aux pommes tan preciosos y con unos bordes tan perfectos y delicados. Esa eres tú, todo lo que haces lo haces con cariño y con una maestría que ya quisiéramos alcanzar los demás. Cada foto es un regalo para la vista y a mí que sí que me encanta el hojaldre, ni te digo cómo me gustaria probarlos.
ResponderBorrarEs un honor tenerlos en 1 +/-100. Ya te he colgado yo la receta, me he dado prisa porque no sabía que la habías publicado. Ayer anduve liada y hoy tampoco la había visto.
Me alegra y lo sabes que hayas disfrutado con cada uno de los sentidos esa estancia primaveral y que os haya servido para uniros todavía más. También me alegra que vuelvas a viajar y abrazar.
Recoge todo y llévate la esencia de tu hogar para que cuando estés con los tuyos, permanezca.
Muchas gracias por estar de nuevo en el proyecto que también es tuyo.
Un beso enorme.
Hola, querida amiga, los productos del otoño como son la manzanas, las calabazas, membrillos... Para mí son una delicia. Tanto en recetas dulces como en saladas. Estos hojaldres deben ser delicados en sabores y exquisitos. Para mí, el aroma que deja la manzana en la cocina después de horneada no tiene comparación a nada. Son armas de hogar. Mil besos!!!
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