“El mundo no precisa de nuevos continentes, sino de hombres nuevos.”
Julio Verne
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Un clásico que cada cierto tiempo preparo generalmente un sábado o domingo, días en los que se pone todo al horno y te olvidas, en un par de horas a más tardar estará listo el almuerzo dominguero. (Que por estas fechas es difícil distinguir, ya que todos parecen ser fines de semana y vamos tomando aire, respiros por las ventanas, videollamadas a casa, ver a la familia y sonreír y dar gracias por cada día que tenemos de vida, de techo, de comida...)
Se trata de las costillitas de cerdo favoritas de la casa, son sencillas, llevan solamente sal gruesa y pare de contar.
El cerdo en esta ciudad es de otro mundo..., los crian estupendamente porque no me caen mal (que no me da esa sensación de cosquilleo y fiebre en las articulaciones, como me pasa con otros tipos de puercos incluyendo los procesados industriales que me caen pésimo). La compramos en el mercado itinerante de los sábados (que ahora solo sale Mr.G a esa tarea...), va rodando por diferentes plazas y parques de la ciudad. En mi perfil de IG. suelo compartir este platillo porque es de esos menús resultones, en días en que de verdad siento que no me esfuerzo absolutamente nada, no estoy más de 15 minutos en la cocina y al horno y olla con agua y sal para las yucas (que se van congeladas directo al agua), luego de un rato, Guacamole y al cabo de un tiempito, sin siquiera sentir que he estado en la cocina, porque empatamos entrenando mientras están las costillitas... toma tu almuerzo.
De esta receta debo decir que es clave utilizar papel para hornear carnes; acá, en Brasil es muy común conseguir este tipo de papel, ya que en éste suelen preparar diversos cortes de carnes de res, cerdo, pollo, ...el pavo de Navidad. Resiste el calor del horno perfectamente, a temperatura máxima de unos 230°C, es estupendo, se consiguen bolsas de este papel que parece fuera un celofán especial (claro no se derrite como el celofán normal).
El secreto está que lleva sal gruesa (sal en granos) y en la manera en que la cocinamos, en ese sentido la realizamos como si fuera para churrasco brasileño (pero entre el horno). En Brasil, las carnes que preparan en churrasqueras, no llevan adobos, por regla solamente ponen sal gruesa (1 cucharada grande por kilo de carne), con este principio preparó estas costillas en casa y además de ser una receta que no tiene mayor misterio, creo que era necesario compartirla.
Al poner sal gruesa, se logra que la carne quede jugosa. Ahora voy con la bolsa, que es otra clave ya que la costilla va contenida en esta. El efecto es parecido digamos que a una olla a presión, pero a la final es diferente, porque es como si se cocinara entre su calor, sin aire, como si fuera al "vapor", reteniendo la mayor cantidad de sus propios líquidos. Retiene los jugos de la carne, se cocina más rápido y realmente es un invento que conocí acá y me parece estupendo. Por ende, la carne no quedará seca. Luego de 1 hora larga, sacamos la costilla (depende del tamaño) y la dejaremos dorar unos 15 minutos. Y ya estará, jugosa, con el delicioso sabor de la costilla y sus jugos.
En estos especiales de #almuerzosencasa con recetas sencillas y rápidas, para la ocasión que aunque la carne no la consumimos todos los días, está claro que cuando preparo, vamos sin remilgos ;)
Tiempos}
Preparación: 5 minutos | Horneado: 1 hora y media
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Ingredientes:
Costillas de cerdo, una receta sencilla y jugosa...
(3 porciones)
- 1 tira de costillas (1.200 gr)
- sal gruesa*
- bolsa plástica especial para cocción en horno**
- sal gruesa*
- bolsa plástica especial para cocción en horno**
* 1 Cucharada grande de sal por cada kilo de carne.
** Son bolsas especiales para cocinar en el horno, acá dejo un ejemplo de qué trata.
** Son bolsas especiales para cocinar en el horno, acá dejo un ejemplo de qué trata.
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«PREPARACIÓN»
Costillas de cerdo, una receta sencilla y jugosa
1. Poner la costilla de cerdo entre la bolsa especial para horno (No la he dividido en pedazos, va completa, es una carne tierna y de buena calidad), condimentar con sal gruesa, lo que toma con los dedos 3 espolvoreadas, que sería como una cucharada grande para esta cantidad de carne.
2. Frotar bien por toda la tira costilla. Es una costilla carnuda y más bien con poca grasa.
3. Cerrar la bolsa y colocar entre una fuente con un poco de agua. Llevar al horno precalentado a 220°C, hornear por 80-90 minutos.
4. Al cabo de ese tiempo, sacar del horno (la bolsa estará completamente inflada y llena de vapor), con cuidado, sacar la costilla del empaque rescatando los líquidos que suelte primero, ponerla en una fuente y llevar a dorar un poco. (Saldrá ligeramente dorada de la bolsa, en caso de quererla más dorada, poner unos minutos a dorar y servir bañando la costilla en sus propios jugos).
Cortar en tiras y acompañar con guacamole y yucas, papas (patatas), pan..., lo que más les guste.
Otra recetas de Costillas de cerdo deliciosas y que les recuerdo también por acá son estas al estilo chino, que hice para acompañar un sandwich con panecillos especiales, de la cocina callejera de Xi'an -China.
#quedateencasa
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Gracias por pasar por éste rincón,
lleno de poesía de sabores, de sentimiento,
de pensamientos; que para muchos
son recetas conocidas,
para otros descubrimientos completos,
y para otros tantos, recuerdos de la infancia o
remembranzas de algún instante especial
y para mí son todas estas y muchas más..,
entre nuevos retos que día a día me llevan a explorar
dotes que desconocía y que enriquecen mi alma, cuerpo y ser.
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Qué ricas Natalia!!
ResponderBorrarA mi marido y ami nos encanta!!
Ahora que ya tenemos buen tiempo soleamos hacerlas los sábados en la barbacoa.
Primero las ablando en el horno envueltas en aluminio y luego ya se terminan de asar.
Entre los dos nos solemos comer casi 2 kilos jeje
Besos
¡¡Hola Nati!! A mi marido le encantan las costillas de cerdo, cuando comemos en casa de su madre, nos suele hacer muchas veces. Tampoco las hace con muchas salsas, pintadas con una salda de miel están muy ricas o con algunas hierbas aromáticas. No la he probado asís solas con sal, ya vez muy sencillo y práctico. Por aquí también venden esas bolsas, y algunas hasta las venden ya con una mezcla de hierbas para que embadurnes la carne. Mi hermana cocina mucho con esas bolsas que ya llevan el preparado, sobre todo el pollo, pero es que ella no es muy cocinillas y siempre busca algo que se haga casi solo y con el aliño preparado. Yo creo que hice una vez unos muslitos de pollo con el preparado, pero el preparado no estaba muy bueno que digamos, ja, ja. Me acojo mejor a tu idea de las costillas, con tan solo sal gruesa, con su sabor natural y sus propios jugos, tiene que estar excelente. Besitos.
ResponderBorrarNatalia primero que nada, el éxito de tu plato está en la calidad de la carne, yo siempre lo digo, donde hay calidad mejor no escatimar, la recompensa llega en el resultado final.
ResponderBorrarNo suelo comprar mucho costillas, solo de vez en cuando y las cocino estofadas para luego añadirles arroz o patatas, que cocino en los jugos y salsa resultante, es como mejor la comen mis padres m que comen poquita carne, y esta, aquí siendo de cerdo ibérico es lo ideal, tierna y sabrosa.
Me ha gustado tu sistema de asado en bolsa, nunca lo he hecho y supongo que funcionará como el papillote que si hago mucho con pescado y verduras. Y lo mejor de todo es que el horno no se ensucia y la cocina no queda impregnada de olores.
Gracias por los consejos, porque bueno es saber, todo es importante para conseguir un asado espectacular como el tuyo, y con el mínimo trabajo, que no es poco, Jajajaja...
Besitos y feliz fin de semana.
Natalia, tal como describes, esta comida me recuerda los domingos de parrilladas, carnes asadas, yuca, ensalada, para sentarse todos a la mesa y disfrutar.
ResponderBorrarAquí también venden unas bolsas así para hacer los pavos en Acción de Gracias que tomando tu idea, le diré a mi esposo de usar la próxima vez que haga costillas, a él le gusta ponerle salsa barbacoa, pero las cocina primero por un rato con sólo con sal y pimienta.
Qué ganas de traerme un platico con costillas, yuca y guacamole, feliz como lombriz!
Besos querida amiga!
Madre mía Nati, qué espectáculo!! Yo no soy de cocinar mucha carne pero cuando la hay la disfuto y la tuya es para ponerla en las mejores mesas. Un beso
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