Dos pruebas y la tercera ha sido la vencida
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Una focaccia de esas especiales, sin duda. Esta receta hace parte de las tradiciones de la Toscana en la vendimia, la tenía entre ojos desde que estuve revisando recetas de Florencia y esta vez no dudé. La Schiacciata cayó y de primerazo debo decir que es una delicia la textura de la masa resultó ser tan esponjosa que ya la estoy viendo utilizándola con más rellenos, me encantó.
Una receta italiana de esas delicias que sorprenden, porque confieso que estuve buscando unas uvas negras alargadas que venden justo en esta época, pero..., (en un primer intento que hice, se me fueron en la receta y no las volví a conseguir, aquellas uvas no tienen semillas). Acá hago un paréntesis porque resulta que en esta receta vi que en varias preparaciones en lugar de levadura de la que siempre utilizamos para panes, decía levadura de cerveza (que nunca había utilizado, me di a la tarea de conseguirla y probarla, en dicho empaque hablaba que es una levadura que sirve para hacer panes, que las personas veganas la utilizan, que es buenísima para las uñas, el pelo, que hasta en batidos la puedes utilizar...), pues bien; si tanta maravilla era cierta la probé, pero nunca creció. No sé qué hice mal, pero no salió (en mi primer intento con fruta y salió muy mal, incomible, y mi segundo intento sin ella, tampoco creció y eso que cambié de marca de levadura pero nada).
Entonces no quise rendirme, porque en sí la preparación y sabores que lleva es todo un deleite. Así que, finalmente lo que hice fue poner levadura de cerveza (me gustó el color que deja en la masa ) y claro adicional puse levadura seca de panadería, ya la cosa cambió un montón, creció como cualquier pan claramente. (Sigo sin saber qué fue lo que hice mal con la famosa levadura de cerveza, que a propósito si alguien la ha utilizado pues agradecería saber si tiene algún secreto, porque la mezcle de acuerdo a lo que decía esta receta y nadita de nada, no creció nunca).
Hoy también inicié de atrás para delante..., hablando de la receta y llega en este día, justamente porque siendo día 9, la cita es con el reto CocinArte. Donde María desde su delicioso espacio In my little Kitchen, nos invita cada mes a descubrir un cuadro o espacio arquitectónico, analizando algún pintor, estilo, época... una ventana que nos lleva a crear deliciosas recetas.
El día de hoy tenemos la Catedral de Florencia con su gran cúpula (para otro momento dejamos la parte del Baptisterio). La Cattedrale di Santa Maria del Fiore es una de las primeras obras del Renacimiento italiano, símbolo de riqueza y poder de la capital de la Toscana. El gran domo construido por el arquitecto Filippo Brunelleschi es impresionante, tiene 100 metros de altura, 45 metros de diámetro (exterior), 41 metros de diámetro interior y de luz. Es una de las obras más grandes de los edificios cristianos, ícono del Renacimiento. De líneas puras, realizada sin ayudas de vigas ni soportes de madera es una obra prima de la arquitectura e ingeniera, la obra inicio en el año 1296 y duró 175 años en construirse. Varios fueron los arquitectos que pasaron por su construcción (que inicio en el período de estilo gótico, pero termino siendo una de las primeras obras del arte del Renacimiento).
Cattedrale di Santa Maria del Fiore
Neri di Fioravanti ( es quien hizo el primer estudio de diseño con una propuesta diferente, para la cúpula, de geometría octogonal con ocho nervios de piedra, sería la cúpula más grande de la historia de Occidente), el diseño era el que se empleaba en Persia en la arquitectura islámica. En su consecución se hacían juramentos para acabarla y respetar el diseño original..., cuando en el año 1.418 se terminó la construcción de la base del tambor, se hizo un concurso para ver quién podría terminar de construir semejante hito de cúpula. Se presentaron Lorenzo Ghiberti y Filippo Brunelleschi. El concurso lo ganaría, quien hiciera la mejor propuesta de sistema para ejecutar tal cual el diseño que había dejado Fioravanti. Pues bien, Brunelleschi con la idea de hacer la Cúpula sin ningún tipo de sistema de apoyo, causó un gran revuelo por esta propuesta (que la enuncio sin dar mayores detalles técnicos de su planteamiento), finalmente él gano y en el año 1420 inicio la obra con la condición de tener a Ghiberti como codirector de obra. Hubo recortes de dinero y algunos sabotajes por parte de Ghiberti; sin embargo la obra finalmente fue concluía en 1471 a cargo de Antonio di Ciaccheri. Claro, a lo largo de los siguientes siglos hubo algunos cambios y nuevas intervenciones. Y mi propuesta se va más bien a la zona donde encontramos esta obra, conjugando de manera muy abstracta ese octágono de la composición de la Cúpula y mejor vamos por la receta....
De la receta, la clásica Schiacciata es la más tradicional y hace parte de días de carnaval en Florencia. Esta vez, me fui por la que lleva sus uvas (al ser una región de vinos, sencillamente el color de ellas me hipnotizo). Las recetas las adapté de aquí y acá.
Finalmente con su levadura seca ha salido avante, he utilizado uvas negras. La Schiacciata se hace con las uvas enteras, la magia de sentir el crujiente sutil de las semillas de las uvas hace parte de esta Focaccia, así que finalmente la hice tal cual, eso sí, ya que lleva relleno de uvas y en la cubierta también, lo que hice fue cortarlas por la mitad para rendirlas ya que solo tenía 500gr. y en varias de las recetas que vi para esta proporción de masa utilizan casi 1 kilo (creo que para la próxima pondré toda la cantidad de 1 kilo). Con el aceite de oliva aromatizado por el romero esta Schiacciata es singular y única, de textura esponjosa, la recomiendo por completo.
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Tiempos}
Preparación masa: 20 minutos| Reposos: 40minutos | I Levado: 2 horas | Formado: 20 minutos | Levado Final: 2 horas | Horneado: 50 minutos *Horno a gas
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Ingredientes:
Focaccia toscana de uvas / Schiacciata con l'uva
[12 porciones]
- 200 gr harina fuerza
- 100 gr harina todo uso
- 250 ml agua
- 15 gr levadura seca de cerveza*
- 10 gr levadura seca panadería
- 140 gr azúcar (9 cucharadas)
- 60 gr aceite oliva (6 cucharadas)
- 2 ramas de romero
- 1/3 cucharadita sal
- 500 gr uvas negras*
* Se puede obviar la levadura de cerveza. Y la receta original que seguí pone el doble de uvas 1 kilo.
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«PREPARACIÓN»
Focaccia toscana de uvas / Schiacciata con l'uva
1. En un cazo poner calentar el aceite de oliva y las ramas de romero, dejar un par de minutos y retirar del fuego. Dejar templar.
2. Aparte, en un cuenco mezclar las harinas junto con la sal. Agregar la levadura de cerveza (en caso de ponerla). Disolver la levadura seca en el agua tibia y verter en el cuenco junto a 5 cucharadas de azúcar (el resto lo reservamos para luego). Agregar 3 cucharadas del aceite de oliva y mezclar inicialmente con cuchara. (La masa quedará más bien húmeda), dejar reposar 20 minutos y amasar un poco. Repetir este paso una ve más. Luego dejar crecer por un par de horas.
3. Lavar bien las uvas y reservar (en mi caso las corte por la mitad, bien se puede utilizar 1 kilo para disponerlo por mitades a la hora de rellenar la Schiacciata).
4. Una vez la masa haya doblado su volumen, poner una cucharada del aceite aromatizado en la masa. Poner en la base de una refractaria un poco de aceite y espolvorear harina (o también se puede poner en la base, papel manteca). Estirar la masa lo más que se pueda (teniendo en cuenta que pondremos parte del relleno y luego estiraremos para doblar). Una vez tenemos la masa estirada poner un poco más del aceite aromatizado con un par de cucharadas de azúcar y la mitad de las uvas. Luego plegar la masa y estirar de nuevo (las uvas quedarán en la mitad.
5. Disponer el resto de unas encima de la focaccia, poner un poco más de aceite de oliva en la parte superior, el resto de azúcar (2 cucharadas) y el restante de uvas. Dejar crecer por 2 horas más.
6. Calentar el horno media hora antes a 180°C. Una vez ha crecido la masa, llevar al horno por 50 minutos. Dejar templar y servir tibia o a temperatura ambiente.
:::::::::::: PASO A PASO FOTOGRÁFICO ::::::::::::
Focaccia toscana de uvas / Schiacciata con l'uva
1. En un cazo poner calentar el aceite de oliva y las ramas de romero, dejar un par de minutos y retirar del fuego. Dejar templar.
2. Aparte, en un cuenco mezclar las harinas junto con la sal. Agregar la levadura de cerveza (en caso de ponerla). Disolver la levadura seca en el agua tibia y verter en el cuenco junto a 5 cucharadas de azúcar (el resto lo reservamos para luego). Agregar 3 cucharadas del aceite de oliva y mezclar inicialmente con cuchara. (La masa quedará más bien húmeda), dejar reposar 20 minutos y amasar un poco. Repetir este paso una ve más. Luego dejar crecer por un par de horas.
3. Lavar bien las uvas y reservar (en mi caso las corte por la mitad, bien se puede utilizar 1 kilo para disponerlo por mitades a la hora de rellenar la Schiacciata).
4. Una vez la masa haya doblado su volumen, poner una cucharada del aceite aromatizado en la masa. Poner en la base de una refractaria un poco de aceite y espolvorear harina (o también se puede poner en la base, papel manteca). Estirar la masa lo más que se pueda (teniendo en cuenta que pondremos parte del relleno y luego estiraremos para doblar). Una vez tenemos la masa estirada poner un poco más del aceite aromatizado con un par de cucharadas de azúcar y la mitad de las uvas. Luego plegar la masa y estirar de nuevo (las uvas quedarán en la mitad.
5. Disponer el resto de unas encima de la focaccia, poner un poco más de aceite de oliva en la parte superior, el resto de azúcar (2 cucharadas) y el restante de uvas. Dejar crecer por 2 horas más.
6. Calentar el horno media hora antes a 180°C. Una vez ha crecido la masa, llevar al horno por 50 minutos. Dejar templar y servir tibia o a temperatura ambiente.
La textura es esponjosa, tierna, con delicado el sutil aroma de las uvas y el romero resultan unos bocados realmente especiales. Sin duda dos ingredientes que hacen la diferencia en este pan, un buen aceite de oliva y unas uvas maravillosas. Ya imagino la experiencia de vivir esto en su lugar de origen, un día quizás conozca de cerca a Florencia y tantos lugares lindos de Italia, poder ir en época de vendimia por allá en septiembre y también en su cosecha de aceite de oliva...
Se puede congelar y para el momento de servir, dar un golpe de calor a baja temperatura en el horno, estará como recién hecha.
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Muchas gracias por pasar por éste rincón,
lleno de poesía de sabores, de sentimiento,
de pensamientos; que para muchos
son recetas conocidas,
para otros descubrimientos completos,
y para otros tantos, recuerdos de la infancia o
remembranzas de algún instante especial
y para mí son todas estas y muchas más...,
entre nuevos retos que día a día me llevan a explorar
dotes que desconocía y que enriquecen mi alma, cuerpo y ser.
···
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Hola Natalia!!
ResponderBorrarQué maravilla y que color tan bonito tienen esas uvas!!
Se dice que el que la sigue la consigue. Hasta que no has conseguido tu focaccia perfecta no has parado.
Yo nunca he utilizado levadura de cerveza, y es verdad que he oído que es muy buena para fortalecer el pelo, uñas, piel... Pero nunca la he usado en la cocina, así que no te puedo ayudar.
La foto de la Catedral es preciosa!! Tuve la suerte de estar ahí justo por estas fechas el año pasado, antes de que nos llegara el maldito Covid.
Mi marido y yo hicimos un Crucero por el Mediterráneo para celebrar sus 60 cumpleaños, y uno de los destinos fue Florencia. Preciosa Ciudad!!
Besos y me llevo un trocito de tu estupenda creación ;)
Pepi es verdad, cada vez vamos aprendiendo más con las masas, hidrataciones y bueno las pruebas con todo y errores son necesarias ;)
BorrarLo de esa levadura es bien raro, la verdad es que en el empaque dice que sirve para hacer pan, pero nop, no crece..., ahora la estoy aprovechando en batidos y otras recetas ;)
Ohhhh!!!, que bueno haber tenido la oportunidad de viajar, un destino especial sin duda,
besos bonita!!!
¡¡Hola Natalia!! ¡Qué bonita se ve esta focaccia! Porque sé que es salado, pero bien podría ser en dulce, a mí me recuerda a un pastel que hice de uvas hace un tiempo. Se ve muy esponjosa, qué buena de verdad, Nati, normal que la recomiendes, te aseguro que las fotos hablan por sí solas. Te ha quedado muy bonita hasta con las medias uvas. También con las uvas negras parece más toscana aún. Por cierto, si quieres vivir un día de vendimia, rodeada de viñas y pueblitos, estás invitada el año que viene en septiembre a vivir la experiencia pero aquí en España, te vas a tener que imaginar que estás en la Toscana, ja, ja. Yo vivo rodeada de viñedos, esta es una zona de vinos cada vez más conocidos y con más prestigio. La zona está llena de pequeñas bodegas de vino, muy cool la mayoría, pues rara es la que no se dedique también al enoturismo, hacen tours para conocer las bodegas, muchas en casa señoriales antiguas y hay en otras que hasta te recoges la uva tú mismo y te hacen pisarla como antiguamente y luego te regalan un vino imbebible pero la gente se va contenta con su vino, ja, ja. Nosotros también tenemos unas pocas viñas, pero en un día o dos la recogemos, vienen unos amigos a los que invitamos a comer, y les pagamos, todo hay que decirlo, pero nos hacen un gran favor y nos ayudan a recogerla. A mí no me gusta nada vendimiar, te lo aseguro, pero hay que hacerlo, el calor que hace esos días es horrible, te duelen los riñones de estar todo el día agachado en la misma posición y hay arañas y bichos por todos lados, ja, ja. Es mucho menos romántica la vendimia de lo que parece, te lo aseguro. Y mira que yo voy solo uno o dos días y con buen rollo, pero no, no es lo mío. Pero vamos, que si quieres una experiencia similar, estás invitada cuando quieras, ja, ja. Besitos.
ResponderBorrarBueno pues es más bien dulce Isabel, con su punto de sal, ha quedado esponjosa y tierna, ya volví a realizarla porque fue un hit en casa, tanto Mr.G como la suscrita la devoramos. Muchas gracias por tu invitación te he leído y me causa gracia jajajaja, es verdad cuando dicen vendimia me acuerdo de una película que me pareció muy bonita "Un paseo por las nubes", acá viene la época de uvas en diciembre y hay una zona del sur de Brasil (un poco más al norte con respecto a mi ubicación, donde tienen un montón de viñedos, nunca fui a ver de cerca esas tierras, pero imagino que la recolección debe ser similar). Me has bajado el deseo de ir a conocer ese proceso de la vendimia jajajajajajaja; me has aterrizado porque claro en pleno verano la cosa debe ser compleja. Pues un día probaré para ver que tal me va ;)
Borrarde nuevo gracias por tus palabras bonita
mil besos y un abrazo
¡Madre mía, Nati! Lo último que hubiera pensado cuando estuve en Florencia contemplando toda su belleza, es que la cúpula de Brunellescci inspirara esta delicia de Schiacciata coll’uva, muchas son las maravillas que allí disfruté, incluidas delicias gastronómicas, pero no esto, que he conocido años después a través de los blogs italianos. La tuya se ve insuperable, tiene un aspecto delicioso, y si tú dices que necesitaría más uvas, no sería yo quien te pusiera pegas porque tal cual se ve fabuloso.
ResponderBorrarBesos
jJAJAJAJAJjajaj, pues para que veas que ando medio desconectada mi querida Concha, que quizás hubiera hecho una cúpula dulce; pero..., revisando la receta me fui por las uvas en mitades con sus semiesferas y más bien por a receta que la tenía entre ojos y se dio una gran oportunidad para realizarla con todo y repeticiones ;) que bueno que te guste
Borrarte mando un beso!!!
¡Se ve estupenda! Super jugosa. Además las fotos como de costumbre te animan a comerte un buen bocado de esta rica focaccia. Besos.
ResponderBorrarQue bueno que te guste Estela, un beso!!!!!
BorrarNatalia, primero felicidades por la fotos, son una pasada y la focaccia dulce viendo la pinta que tiene debe estar buenísima.
ResponderBorrarBss
Muchas gracias Rosalía, un beso!!!
BorrarDesde luego es una receta riquísima que tengo que probar. La masa de ve de lo más esponjosa. Allí las focaccias son espectaculares, pero la tuya no tiene nada que envidiar. me llevo un trocin.
ResponderBorrarBesinos
El toque de Belén
Ohhh!!!, pues muchas gracias Belen por el cumplido, mil besos!!!!
BorrarHola Nati un placer degustar esta rica focaccia mientras damos ese paseo por Italia 👍besinos wapa
ResponderBorrarQuerida Nati. La levadura de cerveza no sirve para leudar pan, al menos, la que venden en copos deshidratada. Igual te lió la traducción y es la levadura fresca de cerveza que usamos para pan. Creo que ése es el error. Te lo digo porque es un complemento alimenticio que sirva para todo lo que dices (pelo, uñas...).
ResponderBorrarTu focaccia toscana es una preciosidad y ha valido la pena intentarlo tantas veces, aunque creo que el error ha sido el que te comento.
Me pido mi trozo. Deliciosa.
Besos y cuidaos.
No he probado esta focaccia con uvas, pero viendo la pinta tan impresionante , me la apunto.
ResponderBorrarFantástica la presentación y las fotos, es una delicia. Bss. Kety.
Hola Natalia! Preciosa la focaccia, realmente provoca un trozo y otro más. Recuerdo que vi un documental de la construcción de esa Catedral y el tema de la cúpula, una maravilla de verdad. Qué bueno que insistieras con la focaccia hasta que saliera como querías porque es espectacular, muy esponjosa y me encantan las fotos con ese toque dramático de luz y color.
ResponderBorrarMe llevo un trocito, no me la quiero perder ;)
Besos y que tengas un lindo día!!
Hola Natalia, me alucina esta focaccia, no la conocía y estoy encantada de que lo hayas compartido. Me gustará probarlas alguna vez y me la guardo. Espectacular!!
ResponderBorrarbesos :)
Hola Nati, Florencia entera es una joya y una obra de arte , al igual que tu receta. Con uvas debe ser una delicia, trocito a trocito me la iría comiendo para saborearla con gusto. Un beso
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