El cuerpo me dice que consuma más ensaladas y yo le hago caso..., ya aprendí a escucharlo, a descifrarlo e intento ser obediente para sentirme bien.
Aunque seguimos por estas latitudes con días encapotados y como a Ricardo S. Liniers a mí también me gustan mucho. Así como lo plasmaría en una de sus historietas (Pingüinos: Puede que llueva, puede que no... Los días soleados no tienen suspenso...). Entre muchas hermosas historietas que hace con temas que a simple vista parecen "sencillos" muchas veces, donde con poco expresa montones. La inocencia se siente desde el primer momento con su estilo de dibujo y sus personajes, sin embargo al leerlo, siempre va mucho más allá... hasta dejarnos muchas veces pensando y meditando con sus bellas historietas. Esta receta colorida hace contraste con el cielo gris del día, estaba entre las pendientes por compartir, así que vamos por la ensalada.
Último día de agosto y ahora sí el tiempo comenzará a pasar más rápido a estas alturas del año. Para hoy la propuesta que traigo viene de la mano del reto Cocinillas, donde realizamos recetas de la chef Lorraine Pascale, en esta ocasión la receta es una ensalada que a primera vista no le tenía muchas ganas, pero al hacerla y probarla definitivamente me pasa como en las películas... antes de criticarla..., mírala; pues antes de hacerle el feo, hazla y pruébala, definitivamente me encantó.
