5.10.21

TOURTE À LA CITROUILLE / TARTA DE CALABAZA | [Gastronomía Siglo de Oro en Francia] - Le Cuisinier François de la Varenne ·•· CTC

 

Siempre ha sucedido que los tiranos, con el fin de fortalecer su poder, han hecho todo lo posible por educar a su pueblo no solo en la obediencia y el servilismo hacia ellos mismos, sino también en la adoración.

Etienne de La Boetie

 

*

Retomamos la temporada de historia y cocina en CTC, que con cada entrada intento hacer esa síntesis del cuento que llevamos, en la etiqueta Historia & Cocina pueden ver el compilado de las entradas de esta temporada especial en Poesía Culinaria.
 
Luego de varios días literalmente inmersa en otro siglo, llega octubre y seguimos viajando en el tiempo, en medio de un compendio de perspectivas, de miradas y pinceladas que desde la ventana de Europa vamos recorriendo en estos retazos de historia de la cocina vista desde la invitación que el Proyecto Cooking the Chef nos propone. 

 

Vamos intentando pasar a grandes rasgos en cada capítulo por siglos de cocina e historia. Si la cocina Medieval dependió en gran medida de la tradición y transmisión oral de conocimientos y secretos a través del sistema de gremios. A partir de aquí, encontramos libros como LE CUISINIER de la Varenne que presenta secretos profesionales a un publico más abierto, cocinar estaba al alcance de quien tuviera los medios para comprar este libro.  Hoy la cita es con el Siglo de Oro francés, nos enfocamos en esas clases pudientes de la época, en medio del reinado de Luis XIV (conocido como El rey Sol).
La guía para esta ocasión se expande entre dos libros que hacen parte de aquella época: Le Cuisinier Francois de la Varenne (1651) y Cuisinier royal et bourgeois de Massaliot (1691). Además tenemos un ingrediente visual nuevo y se trata de la película Vatel. En esta época aparece esa figura del "Maestro Cocinero". Allí vemos al que se dice en muchas fuentes: creador de la crema chantillí, aunque en otras tantas, también dicen que aquella nata batida con azúcar fue creada tiempo atrás y que prácticamente él lo que hizo fue ponerle el nombre..., y vaya uno a saber.  Lo que sí quiero anotar de esta película, es esa maravillosa dirección de arte, porque nos muestra la estética del Siglo de Oro como si estuviéramos allí en medio de esa teatralidad, vistosidad ampulosa, donde se enmascara una sociedad jerarquizada; banquetes, ceremonias de recibimiento, espectáculos, el juego de las apariencias y en parte también la decadencia moral de la clase de la aristocracia. Donde lo efímero importaba más que lo imperecedero. Cosas que parecían enfocadas al engaño en muchas oportunidades. La frivolidad es la protagonista. Y como consecuencia de todo este mundo de características que marcaban esa época; los trabajadores eran degradados, humillados por el abuso de poderes, por la decadencia de valores, la lucha de Vatel por una dignidad humana y una perfección laboral que lo llevó al suicidio...; y, parece a la final con otros trajes y otra parafernalia, una copia de los tiempos actuales y quizás de siempre. (...ya me fui por otros caminos...). Regreso a la cocina porque Vatel sin duda marcó precedente.  

 

Esta vez, confieso que el barroco francés con su estilo dorado y con toda la parafernalia que manejaba, me ha dejado exhausta, porque en casa no tengo nada parecido al menaje que se veía en aquella época, por acá somos más de platos de cerámica blancos, de vidrio y estilo totalmente opuesto a lo que se podría servir, contemplar y ver en palacios. 

 

Quise hacer un montaje de una mesa a ese estilo y soñar un poco el cómo, jugando y metiéndome en camisa de once varas *_*; pero ha sido una experiencia especial, eso sí..., soy una loca, realizando estas preparaciones que en casa solo somos dos y a la nevera se fueron varias, que al ritmo de postres para varios días y de caminatas vamos coronando esta mesa sin desperdiciar nada. Creo que es la primera vez que hago un montaje de este estilo y bueno creo que me sirve para idear mesas de postres para días de invitados y reuniones. De paso les digo que este mes compartiré algunas de las otras recetas que acompañan la mesa por separado.  

 

Jugando con moldes, creando candelabros a punta de pequeños moldecillos de hojalata. Lo que sí había en el Siglo de Oro era opulencia, la cocina era vista como algo artístico y al día de hoy creo que esa parte de "emplatar" platillos puede venir de alguna manera de aquella época. Además que se encuentran muchas similitudes de los ingredientes, técnicas e incluso recetas que al día de hoy aún utilizamos o preparamos y esto es maravilloso.   

 

Algunas características de la cocina en este Siglo (retomando un poco las notas del boletín de CTC:
  • Se encuentran más hierbas locales como (laurel, tomillo, perejil, cebollino, estragón, salvia, albahaca). Los sabores fuertemente especiados heredados de la Edad Media se abandonaron en favor de sabores naturales. Surge el Bouquet Garni 
  • Los agrios dejan de ser primordiales a excepción de la mostaza. Queda desterrado el uso renacentista de mezclar lo dulce y salado a la vez. 
  • Los agrios son sustituidos por huevos, lácteos, mantequilla. 
  • El roux, aparece como nueva técnica y las salsas emulsionadas como la mantequilla blanca y la salsa holandesa surgen. 
  • Aparecen los jugos y los coulis (fondos ancestrales, enriquecidos con algún espesante). 
  • Prestan más atención en la cocción de la carne para conservar el máximo de sabor. 
  • Nacen los “desglasados” de los asados y rustidos 
  • Las hortalizas de raíz despreciadas hasta entonces y legumbres adquieren notable presencia. Las legumbres más consumidas son las alcachofas, espárragos, guisantes, champiñones, cardos, tupinambos y las judías blancas son el sello de la élite. 
  • El uso de ensaladas y frutas en la corte de Luis XIV era abusivo, produciéndose ese tema tan conocido hoy en día del consumo fuera de temporada. 
  • Las frutas se tomaban tanto en entrantes como en postres. 
  • Es el momento en que la jardinería real se vuelca en los huertos y diseños con hortalizas y frutales. 
  • Las frutas se presentan en pirámides y cestas durante el último servicio. 
  • Se ponen de moda los “mousses” porque permiten comer sin “masticar groseramente” 
  • Nace el arte de la confitura y las mermeladas, de los tés y el chocolate que se convierten en bebidas de moda. En 1674 abre el primer café en París que será lugar de encuentro de escritores y artistas. 
  • El laminado de La Varenne dará lugar al milhojas que conocemos en la actualidad. Se dan las normas del Buen gusto. 
  • Si antes las preparaciones se enmascaraban, ahora las preparaciones debían respetar la integridad del gusto y el aspecto de los ingredientes. Hay una separación rigurosa de platos salados y dulces.


 

Me visto como siempre en octubre de otoño en primavera, será porque nací en una ciudad y mes más bien otoñal que así lo concibo y quizás también porque de manera aleatoria he cruzado algunas preparaciones que vi en el libro, ha salido primero esta tarta porque es una receta que me cautivó, luego acompañé otras delicias que quizás también pudieron ser parte de algún modo de aquella época; pero, no son de ninguno de los libros que en este día nos competen. 
Traigo quizás la primera versión que se conozca por antigüedad de una Tarta de Calabaza que a vista de la mayoría de ojos, se pensaría sería de origen americano; pero, me pasa como cuando encontré el Pastel de Tres Leches en Albania (y quizás pudo surgir allí y no en estas tierras..., y el cruce de caminos en medio de tantas cocinas, lugares, historias, fusiones..., se evidencia y nos asombra).  
De la receta, se trata de cocinar la calabaza (que seguramente allí utilizarían otro tipo..., acá sí me he saltado un poco esa parte, porque la que más me gusta de todas es la Cabocha). Se trata pelar la calabaza y cortarla en pedazos pequeños, luego cocinarla en leche hasta que esté blanda. Machacar bien y luego pasar la pulpa por un tamiz fino, agregar azúcar, mantequilla y algunas almendras picadas, mezclar todo y ponerla entre una fuente con masa. Llevar al horno hasta cocer la masa. 


Acá la receta de la Varenne


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Hoy que es día 5 vamos por Cooking the Chef, un reto de esos que te hacen aprender de lo lindo y yo feliz de estos viajes culinarios.  
De la línea de historia que llevamos, ya pasamos por los Primeros tiempos y lo que cocinaban nuestros aborígenes, luego saltamos al otro lado del Océano a ver la perspectiva desde el contexto de España, fuimos por la gastronomía del Al-Andalus, luego por la Cocina Sefardí que al tiempo convivió con los árabes, pasamos por la visión del El Llibre de Sent Soví (Gastronomía Medieval I),  Le Viandier (Gastronomia Medieval II) uno de los compilados más famosos de la Edad Media, esta vez de Francia.  Luego pasamos al Renacimiento y Barroco en España con Francisco Martínez Montiño, viajamos al Siglo de Oro en España con Juan de Altamiras y finalmente vamos por el Siglo de Oro en Francia
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Tiempos}
Preparación relleno 30min + reposo   Preparación base 15 min  Horneado 40 min
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Ingredientes:
TOURTE À LA CITROUILLE / TARTA DE CALABAZA [SIGLO DE ORO FRANCIA]
[Rinde molde 24 cm]
[RELLENO]
- 560 gr calabaza (peso ya pelada) 
- 300 ml leche entera
- 70 gr azúcar
- 25 gr mantequilla(ablandada)
- pizca de sal
+ 35 gr almendras 
[PARA LA BASE]
- 180 gr harina de trigo blanca
- 200 gr harina integral
- 100 gr mantequilla
- 80 gr azúcar
- c/n agua*
*(cantidad necesaria para tener una masa que se pueda extender, algunas cucharadas). 
nota: acompañar de crema chantillí en caso de volverla más Vatel.
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«PREPARACIÓN»
TOURTE À LA CITROUILLE / TARTA DE CALABAZA
1. Pelar la calabaza y cortar en cuadros, poner a cocinar en leche. Primero a fuego alto, luego tapar y dejar a fuego medio-bajo. Una vez cocida y tierna. Aplastar la pulpa y dejar enfriar.  

2. Pasar por un tamiz o colador fino la pulpa, luego agregar azúcar y mantequilla y mezclar bien.
3. Para la masa de la base: poner la harina en un cuenco, agregar mantequilla cortada en cubos pequeños y combinar desmigando y combinando a los pocos la mantequilla y harina, hasta tener una mezcla arenosa. Luego agregar el azúcar y un poco de agua (algunas cucharadas, para obtener una masa que se pueda extender).
4. Extender la masa y ponerla en un molde pasado por mantequilla y harina. Picar almendras y mezclar con la calabaza, verter la mezcla en el molde y llevar al horno precalentado a 180°C por 45 minutos.  
5. En mi caso la deje enfriar bien, hasta el día siguiente. Luego la desmoldé. De sabor delicado, cremoso, el punto de almendras le da una textura estupenda y el dulce perfecto. 



::::::: PASO A PASO FOTOGRÁFICO :::::::

TOURTE À LA CITROUILLE / TARTA DE CALABAZA
1. Pelar la calabaza y cortar en cuadros, poner a cocinar en leche. Primero a fuego alto, luego tapar y dejar a fuego medio-bajo. Una vez cocida y tierna. Aplastar la pulpa y dejar enfriar. 

 

2. Pasar por un tamiz o colador fino la pulpa, luego agregar azúcar y mantequilla y mezclar bien.

 

3. Para la masa de la base: poner la harina en un cuenco, agregar mantequilla cortada en cubos pequeños y combinar desmigando y combinando a los pocos la mantequilla y harina, hasta tener una mezcla arenosa. Luego agregar el azúcar y un poco de agua (algunas cucharadas, para obtener una masa que se pueda extender).

 

4. Extender la masa y ponerla en un molde pasado por mantequilla y harina. Picar almendras y mezclar con la calabaza, verter la mezcla en el molde y llevar al horno previamente calentado a 180°C, por 40 minutos.  

5. En mi caso la deje enfriar bien, hasta el día siguiente. Luego la desmoldé. De sabor delicado, cremoso, el punto de almendras le da una textura estupenda y el dulce perfecto. 


Nos vemos pronto...


Y el detrás de cámaras para llegar a esta mesa ha sido loco, con gritos de auxilio y todo...,  pensado y especial. Esta vez, inicié al estilo película de Vatel, pensando primero en la puesta en escena y luego sí..., vinieron los platillos.  Somos dos en casa y esto ha sido una de esas dulces mesas que guardan encanto y que aún en la nevera vamos acabando con las existencias de estos manjares...

 

Nota

Una tarta que se conserva bien en el refrigerador por unos 3-4 días


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Mes: Septiembre - Gastronomía - Siglo de Oro en Francia
Chef: Vatel
Receta: Dulce
#cookingthechef


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Gracias por pasar por éste rincón,
lleno de poesía de sabores, de sentimiento,
de pensamientos; que para muchos
son recetas conocidas,
para otros descubrimientos completos,
y para otros tantos, recuerdos de la infancia o
remembranzas de algún instante especial
y para mí son todas estas y muchas más..,
entre nuevos retos que día a día me llevan a explorar
dotes que desconocía y que enriquecen mi alma, cuerpo y ser. 


Agradezco cada comentario y estaré atenta a las dudas que se presenten


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10 comentarios:

  1. Hola Natalia!!
    Menudo espectáculo!!
    Desde luego que las fotos te transportan a esa época.
    Si tuviera que premialas desde luego que ganas el premio.
    Menudo festín que os habéis dado o, os estáis dando aún jaja

    Se ve todo maravilloso y la tarta riquísima!!

    Un beso y feliz otoño - primavera ♥

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  2. Lo que daría por comerme un trozo de esta tarta ahora mismo. Si es que me vuelve loca la calabaza cocinada de todas las maneras. Qué pinta, madre mía.

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  3. Hola Natalia!! Qué tal va todo? Espero que bien.Ya he visto que has seguido con el blog durante nuestros meses de descanso veraniegos, invernales para ti.
    Me encanta tus fotos bodegones de hoy, con ese aire tan otoñal, con ese aire de antaño y que nos lleva a una cocina del siglo de oro.
    Siempre me ha gustado este reto tan diferente a otros y dónde se descubren cosas como esta tarta, lo que nos hace descubrir que la tarta de calabaza no la inventaron los norteamericanos y que no es sólo típica de Halloween.
    El siglo de oro francés, sobre todo en la corte, era todo opulencia. Aquí en España, eran un poco más austeros y seguíamos con el oscurantismo de la iglesia. Tus fotos de hoy, bien podían estar hechas en algunas de las viviendas de nuestros reyes, muchas más oscuras y menos luminosas que las francesas.
    Siempre que visito un palacio, aunque, normalmente son de épocas posteriores, me encanta ver las vajillas y sobre todo, los moldes para reposterías, tan relucientes, que parece que nunca hayan sido utilizados. Aún recuerdo la gran colección que tenían en el palacio de verano en Viena de Sissi, de cobre reluciente que Nordic Ware se queda en nada si los comparamos, ja, ja.
    Bueno, Nati, ya no me enrollo más, que estoy encantada de estar de nuevo en tu cocina. Besitos.

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  4. Mi querida Natalia, ayer estuve leyéndote y me dejaste con la boca abierta. No pude comentar porque iba con prisas, y preferí volver a venir con calma, ahora durante mi cafecito matutino, y leerte con calma. ¡Madre mía! Eres una artista de tomo y lomo, no solo cocinas delicioso, sino que nos ilustras con un montón de información interesante, sobre el plato, incluso el creador de la receta original de tu pastel. He visto varias veces la película Vatel, es hipnótica desde el minuto cero, me creaste la necesidad de volver a verla pues hace años que la vi por última vez. Eran otros tiempos, y la cocina ocupaba un papel importante en las altas esferas, de ahí que todo se cuidase hasta el más mínimo detalle, además los platos eran grandes recetas de la Cocina y que hoy, para nuestra desgracia, la mayoría de cocineros y restaurantes dejaron de cocinar, con la consiguiente caída en el olvido por los clásicos de toda la vida, y que no precisamente son platos menospreciables, sino que en su día llenaban las cartas de los mejores restaurantes del mundo.
    La tarta de calabaza es una de ellas, aunque no todo en la modernización de la cocina, tiene que ser negativo, precisamente gracias a bloggers como tú, recuperamos rectas magníficas, incluso para muchos como yo, abiertos y dispuestos a "el saber no ocupa lugar" nos viene de maravilla tener a mano estas tartas que de otro modo nunca hubieramos conocido.
    Cada día lo hacéis mejor, este proyecto CTC es único, me gusta mucho, lo sigo desde hace años, aunque nunca participé, pero disfruto mucho visitando cocinas que aportan tanto.
    Besos, feliz día.

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    Respuestas
    1. Muchas gracias por estas palabras Concha... tú cocina es hermosa y viniendo de tí un halago. Me permito meterme un momento aquí para agradecerte lo que has escrito. Natalia es la bomba.

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  5. Riquísima esta tarta, creo que aquí no es de las más populares pero desde luego está buenísima, tengo que probarla porque la receta que yo tengo es la típica americana, y esta es diferente y seguro que como mínimo igual de rica o más, gracias por compartir la receta y su historia, muy interesante.
    Besos

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  6. Madre mía Nati....a mi me plantas esa mesa delante y no me echas de tu casa ni con agua caliente!!!
    que maravilla de recetas, de fotos y de ambientación! me dejas sin palabras (ya me dejaste antes de pasar por aquí a comentar) eres la concursante perfecta del reto...yo te doy un 20 sobre 10.. me encantassss!!

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  7. Qué lujazo de receta, de puesta en escena y de material fotográfico.
    Eres un artista. Mucha envidia me das... Y no es envidia sana, que eso no existe

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  8. Una tarta perfects ahors que es tiempo de calabazas! ¡Qué pintaza tiene!Te ha salido genial.

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  9. Hola Natalia
    Opino como tú y en la entrada también lo he comentado que esa opulencia y exuberancia no podía llegar a buen puerto cuando el pueblo sufría y los aristócratas los menospreciaban hasta el punto de solo considerarlos de todo menos de seres humanos. Así pasó lo que pasó. Ellos mismos se lo buscaron.
    La foto cenital que has hecho me encanta. Y la receta creo que me la voy a guardar 😋
    Besos

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Muchas gracias por visitar este rincón y dedicar un momento de tu día para pasarte por acá, lo aprecio mucho. Siempre bienvenido a este taller mágico de Poesía Culinaria. ◠‿◠